El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, puso su nombre en el sombrero para mediar en un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania el 28 de septiembre a través de Truth Social, su plataforma de medios, citando la fuga en el sistema de tuberías Nord Stream.
Donald Trump acudió a Truth Social el miércoles para hablar sobre los gasoductos Nord Stream 1 y 2 dañados. El expresidente asumió que los oleoductos estaban sujetos a «sabotaje» y advirtió que «podría conducir a una gran escalada, ¡o a la guerra!».
«El ‘liderazgo’ estadounidense debe permanecer ‘frío, tranquilo y seco’ en el sabotaje de los oleoductos de Nord Stream», escribió Trump, advirtiendo contra «empeorar las cosas con la explosión del oleoducto».
Trump argumentó que el conflicto ruso-ucraniano «nunca debería haber ocurrido, y definitivamente no habría ocurrido» si él fuera el presidente de Estados Unidos.“Sea estratégico, sea inteligente (¡brillante!), Logre un acuerdo negociado ahora”, continuó el expresidente, aparentemente dirigiéndose a la Casa Blanca. «Ambas partes lo necesitan y lo quieren. El mundo entero está en juego. ¿Yo encabezaré el grupo?»
No es la primera vez que Trump pide una solución pacífica al conflicto: a mediados de abril insistió en que Moscú y Kiev negocien la paz «ahora, no más tarde, ¡cuando todos estén muertos!». Los comentarios de Trump se produjeron después de que Kiev dio marcha atrás en su acuerdo anterior con Rusia alcanzado durante las conversaciones de paz de marzo en Estambul, con los líderes occidentales alentando al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky a derrotar a Rusia «en el campo de batalla». El 25 de abril, el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, dijo que EE. UU. buscaba «debilitar» a Rusia para que no pueda emprender ninguna acción militar y se comprometió a aumentar el armamento del ejército ucraniano.
Al mismo tiempo, Business Insider señaló que además de pedir la paz, Trump también hizo comentarios belicosos hacia Moscú. En declaraciones a Fox News el 21 de marzo, el expresidente sugirió enviar submarinos nucleares estadounidenses para ir «de un lado a otro, arriba y abajo» de la costa de Rusia para ejercer presión sobre Moscú.