Los impactos económicos tendrán consecuencias radicales, dice el jefe de la organización comercial, y pide políticas radicales.
El mundo se está deslizando hacia una recesión debido a múltiples crisis superpuestas, dijo el martes el jefe de la Organización Mundial del Comercio.
Hablando en la apertura del foro público anual de la OMC en Ginebra, Ngozi Okonjo-Iweala señaló que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han rebajado sus pronósticos de crecimiento mundial y que los indicadores comerciales «no se ven muy bien».
Las crisis en conflicto, como el aumento de los precios de los alimentos, el aumento del costo de la vida y la crisis energética, desencadenadas primero por la pandemia de Covid-19 y luego agravadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, han creado las condiciones para una recesión mundial.
“Creo que una recesión global. Eso es a lo que creo que nos estamos acercando. Pero al mismo tiempo, tenemos que empezar a pensar en la recuperación. Tenemos que restaurar el crecimiento”, dijo Okonjo-Iweala.
El exministro de Finanzas y Relaciones Exteriores de Nigeria enfatizó que, dado que estos shocks están “golpeando a los países al mismo tiempo”, se necesitarán políticas radicales para reactivar el crecimiento.
“Los bancos centrales realmente no tienen demasiada opción más que endurecer y aumentar las tasas de interés”, dijo, y admitió que las repercusiones en los mercados emergentes y los países en desarrollo serían “bastante graves”.
La titular de la OMC también hizo un llamado a los bancos centrales para determinar las razones detrás de la crisis inflacionaria y agregó que sus principales preocupaciones eran garantizar la seguridad alimentaria y el acceso a la energía.