El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó de histórica la reapertura hoy de la frontera con Venezuela y abogó por la integración suramericana.
En su breve alocución, en el acto reinicio de la interconexión entre los dos países realizado en el puente binacional Simón Bolívar, manifestó su deseo de reactivar el comercio y las relaciones entre los pueblos de los países del continente.
«Hoy es un día histórico para la región, para el país, para América del Sur, para América en general», expresó Petro ante la comunidad colombo-venezolana y autoridades de ambos países.
Explicó que la globalización es ante todo una relación entre vecinos y cualquiera que mida los flujos de comercio internacional, culturales, de poblaciones encontrará siempre que la mayor cantidad se realiza entre vecinos.
«Así era entre Colombia y Venezuela y entre Colombia y el Ecuador, en donde nosotros llegamos a exportar bienes de alto valor agregado, industriales, manufactureros, y fue precisamente en la Comunidad Andina en general y en primerísimo lugar en Venezuela», recordó.
Esa realidad económica que podría ser el factor de la industrialización, es decir del progreso real de Colombia, es necesario aprovecharla y profundizarla.
Detalló que Venezuela solicitó el ingreso a la Comunidad Andina y lo mismo hizo Chile y, un poco más lejana, Argentina, señaló.
En su opinión, si todos dieran ese paso, Colombia estaría construyendo su plataforma de progreso económico más importante después de su propio mercado interno.
Petro subrayó que por esa carretera que unen a Colombia y Venezuela se pudiera llegar, si hubiera un acuerdo, a Guyana donde hoy se presenta el crecimiento más importante de toda América del Sur por el descubrimiento de campos petroleros.
«Ojalá por el sur podamos llegar hasta la Patagonia (…) reconociendo que esta es nuestra casa y no tenemos que ponernos a cerrarnos las puertas a nuestra propia casa», enfatizó.
Por otro lado, manifestó su aspiración de que las primeras personas beneficiadas sean las que habitan a ambos lados de la frontera que estaban a merced de grupos multicrimen, de funcionarios a veces corruptos.
Ahora, dijo el gobernante, se da un salto cualitativo en materia de derechos humanos en toda la frontera colombo-venezolana.
«Debe redundar (…) en un aumento de la calidad de vida. El que Cúcuta se haya vuelto una de las ciudades más pobres de Colombia tiene que ver con un desastre humanitario al otro lado y con otro desastre humanitario a este lado», manifestó.
El gobernante propuso que por esta vía no solo pase la producción colombiana hacia Venezuela, sino también lo que se produce de manera local en los departamentos fronterizos en aras del desarrollo del área.
«Que este puente de cemento sea la vía por la cual se construya el progreso de las regiones del Táchira (Venezuela) y las de Santander y el Norte de Santander (Colombia)», recalcó