La primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, aseguró hoy que en el camino para implementar una nueva reforma de la jubilación el Gobierno está dispuesto a dialogar, como también a superar cualquier situación de bloqueo.
Mi método es el diálogo, la búsqueda de compromiso, pero al mismo tiempo, yo creo que los franceses no comprenden que seamos bloqueados, dijo en declaraciones al canal BFM TV.
Los comentarios de Borne se produjeron a pocos días de que el presidente Emmanuel Macron y ella definan la vía a seguir para impulsar la polémica reforma, que incluye la extensión de la edad de retiro de 62 a 65 años, en medio del rechazo de partidos opositores, de sindicatos y de una buena parte de la ciudadanía.
Ante la pérdida de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en las elecciones legislativas de junio, el camino luce escabroso para el oficialismo, que tiene a su disposición el siempre cuestionado artículo 49.3 de la Constitución de 1958, el cual permite aprobar una norma sin necesidad del respaldo de la Asamblea.
Se trata de una herramienta a aplicar si constatamos una situación de bloqueo, dijo la primera ministra.
Mientras el Gobierno subraya la prioridad que representa la reforma de la jubilación para el segundo mandato de Macron, fuerzas opositoras y sindicatos reiteran su voluntad de enfrentarla.
Varios de los principales gremios franceses convocaron para el jueves a una movilización nacional para denunciar la pérdida de poder adquisitivo y rechazar la reforma.