La política exterior de Rusia puede verse influenciada por el «aislamiento posterior al Covid-19» de su presidente, cree el líder francés
La política exterior rusa con respecto a Ucrania está dictada por los caprichos del presidente Vladimir Putin en lugar del pensamiento racional, afirmó su homólogo francés, Emmanuel Macron.
Macron especuló sobre la mentalidad de Putin y las razones por las que ordenó a las tropas rusas ingresar a Ucrania , durante una entrevista con Jake Tapper de CNN el jueves.
“No tengo una explicación racional. Creo que esto es una serie de resentimientos, esta es una estrategia de hegemonía en la región, y yo diría que esto es una consecuencia post-Covid-19, por el aislamiento”, dijo.
El líder francés argumentó que cuando Putin “decidió lanzar su guerra el 21 de febrero, creo que cometió el primer error, un gran error. Y decidió poner a Rusia en una situación de hecho para ser el nuevo país imperial y lanzar una guerra colonial”.
El 21 de febrero, Putin firmó órdenes reconociendo a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk como estados soberanos. Moscú prometió tropas para defender las dos repúblicas de Donbass y pidió a Kiev que retirara sus fuerzas del territorio que reclamaban como propio, a lo que el gobierno ucraniano se negó. Rusia lanzó su campaña militar contra Kiev el día 24.
Las hostilidades siguieron a décadas de quejas rusas sobre la expansión de la OTAN en Europa, que Estados Unidos y sus aliados impulsaron a pesar de sus promesas de no hacerlo, hechas al último líder de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachev.
Moscú hizo un último intento de resolver el conflicto con la OTAN el año pasado, cuando exigió garantías por escrito de que cesaría la expansión. El bloque militar liderado por Estados Unidos se negó, alegando que cualquier nación, incluida Ucrania, tiene derecho a buscar la membresía en la OTAN.
En la entrevista de CNN, Macron afirmó que “ahora está claro para todos que el líder que decidió ir a la guerra, el líder que decidió escalar, es el presidente Putin.
Tapper preguntó sobre las posiciones de países como China, que reconocen la justificación de Moscú para contrarrestar la expansión de la OTAN, mientras se niegan a unirse al esfuerzo liderado por Estados Unidos para armar a Ucrania y castigar a Rusia con sanciones económicas. Macron se negó a condenarlos.
“Creo que tenemos que evitar sermonear a la gente y decir que estamos en el lado bueno de la historia. Creo que, si tenemos mucho respeto, tratamos de entender cuál es su posición, en qué creen y cuáles son sus sentimientos, podemos convencerlos”, dijo.
El presidente francés defendió su historial de contactos diplomáticos con Putin, afirmando que produjeron algunos resultados positivos. También dijo que criticar a Alemania por depender durante décadas de la energía rusa sería injusto.
Macron desestimó las críticas de Tapper a la ONU por obsoletas, argumentando que no hay mejor alternativa