Moscú continúa con su operación especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, que fue anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin el 24 de febrero tras las solicitudes de las repúblicas de Donbass para protegerlas de los ataques de Kiev).
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha declarado que el equipo militar ruso contrarresta «efectivamente» las armas occidentales en Ucrania.
Hablando con los jefes de las empresas de defensa rusas el martes, Putin dijo que las armas rusas utilizadas durante la operación militar especial en curso de Moscú en Ucrania “muestran una alta eficiencia” y que “ante todo se refiere a la aviación, misiles de alta precisión y largo alcance, así como cohetes-artillería y vehículos blindados y otros”.
Agregó que estas armas ayudan a las fuerzas rusas a «destruir la infraestructura militar, los puestos de mando y el equipo enemigo, así como a las ubicaciones de las formaciones nacionalistas y minimizar las pérdidas entre el personal ruso [en Ucrania]».
El presidente ruso recordó que “de hecho, todas las existencias de los arsenales de la OTAN se han volcado para apoyar al actual régimen de Kiev”. Según él, Rusia debería estudiar los arsenales de armas occidentales utilizados en Ucrania para mejorar el hardware militar nacional.
“Esto significa que debemos y podemos estudiarlos: estos arsenales y cómo se utilizan contra nosotros. Deberíamos aumentar cualitativamente nuestras capacidades y, a partir de nuestra experiencia, mejorar nuestro equipo militar, [y] nuestras armas, si es necesario”, enfatizó Putin.
Rusia lanzó la operación especial en Ucrania el 24 de febrero, y Putin dijo en ese momento que el objetivo es “proteger a las personas que han sido objeto de genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años”.
Agregó que para implementar la tarea, es necesario desmilitarizar y desnazificar Ucrania y llevar ante la justicia a todos los criminales de guerra responsables de «crímenes sangrientos contra civiles» en Donbass.
Según el Ministerio de Defensa ruso, las fuerzas armadas rusas, que solo destruyen la infraestructura militar de Ucrania con armas de alta precisión, completaron el 25 de marzo las tareas principales de la primera etapa de la operación al reducir significativamente el potencial de combate de Kiev.
Putin, por su parte, subrayó que el objetivo final de la operación es “la liberación de Donbass y la creación de condiciones que garanticen la seguridad de la propia Rusia”.