Moscú presentó anteriormente evidencia de que el ejército ruso encontró en ucranianos bio laboratorios incautados durante la operación militar especial en el país vecino. Los documentos sugerían que estos laboratorios, financiados por Washington, estaban trabajando con patógenos peligrosos.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha presentado pruebas de la actividad militar-biológica de EE. UU. en Ucrania a los estados miembros de la Convención de Armas Biológicas en Ginebra, dijo el jefe de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Igor Kirillov.
El representante del ministerio dijo que las delegaciones de los estados miembros no cuestionaron la autenticidad de los documentos que se presentaron como prueba de la violación de los artículos I y IV de la Convención por parte de Estados Unidos y Ucrania.
«Los participantes de la reunión recibieron copias de documentos reales mencionados anteriormente por el Ministerio de Defensa de Rusia, así como pruebas materiales que confirman la implementación del trabajo sobre programas biológicos militares en Ucrania, para su consideración», dijo Kirillov.
El jefe del RCBD de las Fuerzas Armadas de Rusia señaló además que EE. UU. y Ucrania no presentaron pruebas convincentes a los miembros de la Convención que demostraran que la cooperación del Pentágono con los laboratorios ucranianos benefició la situación epidemiológica del país. Kirillov dijo que el Departamento de Defensa de EE. UU. solo presentó algunas fotos de laboratorios renovados, mientras que dicha situación epidemiológica en Ucrania se ha ido deteriorando durante los últimos 15 años.
El representante del Ministerio de Defensa ruso afirmó además que EE. UU. admitió el hecho de que Ucrania exportó patógenos y materiales biológicos, además de participar en experimentos éticamente cuestionables, a saber, en los grupos militares y socialmente vulnerables de la población ucraniana, como los pacientes de la sala psiquiátrica. Kirillov criticó los intentos de EE. UU. de atenuar el problema al afirmar que no ocurría «a menudo».