Ambas naciones comparten una postura similar sobre las “acciones provocativas” de Estados Unidos, agregó el portavoz del presidente Putin.
Ni Moscú ni Beijing buscan gobernar el mundo, a diferencia de otros países, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
“Al implementar sus relaciones bilaterales, Rusia y China no pretenden gobernar el mundo entero”, dijo el domingo al canal Rossiya 1 de Rusia. Sin embargo, “sabemos que algunos otros países tienen esta tendencia”, agregó.
Moscú y Beijing también tienen una «similitud absoluta» en sus puntos de vista con respecto a «todo tipo de acciones provocativas» por parte de los EE. UU., según el portavoz del presidente Vladimir Putin. Agregó que ambos países consideran “inaceptable” el “comportamiento desestabilizador” de Washington.
El comentario se produce poco después de que Putin se reuniera con su homólogo chino, Xi Jinping, en Samarcanda, Uzbekistán, como parte de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái la semana pasada.
El jefe de Estado ruso dijo que Moscú “aprecia mucho la posición equilibrada de China sobre la crisis de Ucrania”, y agregó que el Kremlin “entiende las preocupaciones de China”.
El presidente Xi, a su vez, agradeció a Moscú por su postura sobre el tema de Taiwán, una aparente referencia a la condena de Rusia a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla el mes pasado.
A diferencia de la mayoría de los países occidentales, China no ha impuesto sanciones a Rusia en respuesta a su operación militar en Ucrania, manteniendo una buena relación con el Kremlin.