El aumento vertiginoso de los costes de la energía y los alimentos sigue siendo el principal impulsor del crecimiento de los precios, según Eurostat
La inflación en la zona euro se disparó a un máximo histórico del 9,1% en agosto, confirmó el viernes la oficina de estadísticas de la UE, Eurostat, y señaló que probablemente se dirigía hacia los dos dígitos.
Los datos mostraron que la inflación de los precios al consumidor en los 19 países que usan el euro aumentó un 0,6% mensual y un 9,1% interanual, la tasa más alta desde que se creó la moneda en 1999.
Según Eurostat, 3,95 puntos porcentuales de la variación interanual provinieron del encarecimiento de la energía y 2,25 puntos de alimentación, alcohol y tabaco. Si se excluyen los precios volátiles de la energía y los alimentos no procesados, los precios seguían siendo un 5,5 % más altos que el año anterior, frente al 5,1 % de julio.
La semana pasada, el Banco Central Europeo, cuyo objetivo de inflación general es del 2 %, elevó sus tipos de interés clave en 75 puntos básicos sin precedentes y prometió nuevas subidas para combatir la inflación a medida que la economía de la eurozona se desliza hacia la recesión.