El canciller alemán prometió que las fuerzas de Berlín superarán a las de Rusia
El ejército alemán debería asumir un papel de liderazgo en el refuerzo de la seguridad europea, ha dicho el canciller alemán Olaf Scholz. También prometió más fondos para las fuerzas armadas del país y nombró a Rusia como el principal adversario en el futuro previsible.
Hablando en una conferencia de la Bundeswehr en Berlín el viernes, Scholz dijo que la prioridad de su gobierno era convertir al ejército del país en un «pilar fundamental» de la defensa de Europa. Citó la ofensiva de Rusia contra Ucrania como el punto de inflexión que llevó a Berlín a reevaluar su papel en el continente y dentro de la OTAN.
“Alemania está lista para asumir la responsabilidad en una posición de liderazgo”, dijo Scholz, y agregó que el ejército alemán debería convertirse en la “fuerza de ataque mejor equipada de Europa” en los meses y años venideros.
El canciller señaló que la Bundeswehr ya está desempeñando un papel clave en la provisión de seguridad en el flanco este de la OTAN. Otra “tarea hercúlea” le espera a Berlín el próximo año, cuando el país lidere la Fuerza de Tarea Conjunta de Muy Alta Preparación de la alianza militar, dijo.
Scholz continuó diciendo que esperaba que Rusia siguiera siendo el principal adversario de la Unión Europea en el futuro previsible. Para contrarrestar de manera efectiva esta amenaza percibida, el ejército alemán debe abordar las «brechas de capacidad» existentes, dijo el canciller.
La primera tarea de Berlín será proporcionar a la Bundeswehr más armas, municiones, repuestos y mantenimiento lo antes posible. Alemania ha creado un fondo especial de 100.000 millones de euros para mejorar su ejército.
Scholz admitió que Alemania ha «evitado durante mucho tiempo la priorización genuina» de mejorar el estado de sus fuerzas armadas. Si bien el ejército hizo un buen trabajo al brindar asistencia humanitaria en el hogar durante la pandemia de covid-19 y las inundaciones del año pasado, su «misión principal» siempre debe ser la «protección de la libertad en Europa», argumentó Scholz.
Se comprometió a seguir aumentando la financiación de las fuerzas armadas y prometió que el presupuesto anual de defensa de Alemania alcanzaría el objetivo del 2 % del PIB del país, un nivel que Estados Unidos ha pedido durante mucho tiempo dentro de la OTAN.