Teherán ha firmado un compromiso formal para convertirse en miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghái
Irán ha firmado un memorando que allana el camino para la transición de su estatus actual de observador a miembro de pleno derecho en la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO).
La nación de Oriente Medio, a la que Estados Unidos ha tratado durante mucho tiempo de socavar con aislamiento diplomático y sanciones económicas, dio un paso formal el jueves para convertirse en el noveno miembro de la organización. Entre los pesos pesados de la OCS se encuentran Rusia y China, dos grandes potencias que están en la lista de oponentes geopolíticos de Washington.
La OCS se creó en 2001 como un foro intragubernamental destinado a fomentar la confianza y desarrollar lazos económicos y humanitarios en Asia.
Actualmente tiene ocho miembros permanentes: China, India, Kazajstán, Kirguistán, Rusia, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán. Este último acoge actualmente la cumbre anual de los líderes de los estados miembros en la ciudad de Samarcanda.
Irán ha sido observador de la OCS desde 2005. Su delegación a la cumbre está encabezada por el presidente Ebrahim Raisi, quien se reunió con altos funcionarios uzbekos el miércoles.
El memorando, que detalla los compromisos que Teherán asumirá para convertirse en miembro de la OCS, fue firmado por el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, y el secretario general de la OCS, Zhang Ming, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país anfitrión.
Yury Ushakov, asesor de asuntos exteriores del presidente ruso Vladimir Putin, dijo a principios de esta semana que Irán podría calificar para ser ascendido a miembro de pleno derecho antes de la cumbre de la OCS del próximo año en India.
El presidente uzbeko, Shavkat Mirziyoyev, promocionó el evento de este año como un punto de inflexión para la organización. Citó el creciente interés de las naciones en una participación más estrecha con la OCS y dijo que sirvió como un ejemplo de cómo una «profunda crisis de confianza a nivel mundial» puede ser superada por las partes dispuestas a hacerlo. También hizo hincapié en la escala del grupo, que representa aproximadamente la mitad de la población mundial y una cuarta parte del PIB mundial.
Bielorrusia, también observador de la OCS, está listo para iniciar el proceso formal para convertirse en miembro de pleno derecho este año. Egipto y Qatar se unieron formalmente a la organización como socios de diálogo el miércoles. Está previsto que Arabia Saudita haga lo mismo, mientras que se espera que Baréin, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Myanmar y las Maldivas comiencen sus respectivos caminos para recibir el mismo estatus.