El viceministro de Relaciones Exteriores acusó al bloque de tratar de segregar a los rusos «correctos e incorrectos» a través de su nueva política de visas.
Moscú no tendrá prisa con su respuesta a las nuevas restricciones de visa impuestas a los ciudadanos rusos por la UE, dijo el lunes el viceministro de Relaciones Exteriores, Alexander Grushko.
El comentario llega el día en que el bloque suspendió por completo su acuerdo de facilitación de visas con Rusia. Hablando con los periodistas, Grushko dijo que «no hay prisa» en tomar medidas de represalia a lo que describió como «otra estupidez» de la UE.
El alto diplomático acusó a Bruselas de intentar dividir a la sociedad rusa en personas «correctas e incorrectas» y de «socavar los principios de la cooperación internacional».
“¿Qué tipo de respuesta puede haber a la estupidez? Veamos cómo afectará esto a los contactos entre personas. Nunca hemos sido partidarios de la restricción de contactos”, dijo el viceministro.
El domingo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, también dijo que Moscú considera inapropiado introducir restricciones de visa de represalia para ciudadanos de países de la UE.
Esto se hizo eco de los comentarios del presidente del país, Vladimir Putin, quien dijo anteriormente que las medidas de ojo por ojo irían en contra de los intereses de Rusia.
A partir del 12 de septiembre, los ciudadanos rusos deberán pagar tarifas de solicitud de visa de 80 € en lugar de los 35 € anteriores, y deberán proporcionar mucha más documentación, soportar tiempos de procesamiento más largos y estar sujetos a reglas mucho más estrictas para la emisión de visas de entradas múltiples.
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