Activistas se reúnen para protestar contra la inflación y los efectos de las sanciones contra Rusia
Miles de personas salieron a las calles de Viena el sábado, protestando contra el aumento del costo de vida, y muchos denunciaron al gobierno austriaco y la “agenda globalista”.
Unas 3.000 personas participaron en la manifestación, según informó el periódico Heute, citando a la policía de la ciudad. Otra reunión, denominada «marcha de los patriotas», también tuvo lugar en el centro de Viena. Hubo una fuerte presencia de seguridad a lo largo de las rutas, y ambos eventos transcurrieron sin incidentes.
Los manifestantes acusaron al gobierno austriaco de fallarle a su propio pueblo y trabajar en interés de los “globalistas”. Algunos activistas denunciaron las vacunas obligatorias contra el covid-19, pero el tema dominante el sábado fue el aumento vertiginoso de los precios de la energía y la crisis inflacionaria.
Los manifestantes pidieron el levantamiento de las “sanciones por suicidio”, una aparente referencia a las medidas punitivas impuestas a Rusia a raíz de su operación militar en Ucrania. Otros denunciaron el “belicismo de la OTAN” y un impulso percibido para la militarización en Europa en general.
Los activistas continuaron conmemorando a las “víctimas de la vacunación” durante ambas manifestaciones.
El sábado pasado, unas 70.000 personas asistieron a una marcha en la capital checa, Praga. Los manifestantes exigieron que el gobierno asegure contratos directos con los proveedores de gas, incluida Rusia, para reducir los precios de la energía que se disparan. También pidieron que la República Checa se vuelva militarmente neutral y denunciaron a la OTAN y la UE.