China acusó hoy a Estados Unidos de poner en peligro su seguridad cibernética con el ataque lanzado al sistema de correos electrónicos de la universidad politécnica de Xi´an (noroeste), durante el verano.
El director general del departamento de Norteamérica y Oceanía de la Cancillería, Yang Tao, dijo que las acciones de Washington amenazaron tanto los secretos técnicos de las instituciones del país como la infraestructura y la información personal.
Exigió a la Casa Blanca detener esas acciones, al precisar que existen “hechos claros y evidencias irrefutables” al respecto.
El pronunciamiento de Yao sigue a una investigación que reveló que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) estuvo detrás del ciberataque al sistema de correos electrónicos de la citada universidad china.
Según la prensa local, la operación ocurrió el pasado 22 de junio contra ese centro, famoso por sus estudios sobre aviación y el sector aeroespacial.
Los hackers enviaron mensajes a profesores y alumnos con supuestas propuestas de viajes, materiales científicos y proyectos de tesis internacionales, pero en realidad contenían troyanos con el propósito de robarles datos e información personal.
El centro nacional de Respuesta a Emergencias por Virus Cibernéticos y la empresa de seguridad 360 investigaron el ataque y descubrieron la mano de la división Tailored Access Operations (TAO) de la agencia norteamericana en el caso.
Dicha unidad de inteligencia nació en 1998, la integran más de mil profesionales y entre sus principales funciones está usar internet en secreto para obtener archivos de sus competidores, invadir las estructuras informativas de países específicos, robar códigos, monitorear el tráfico en la red y hasta destruir sistemas de seguridad, recordó Global Times.
El ciberataque a la universidad china se realizó bajo el código shotXXXX, involucró a otros cuatro departamentos de la NSA dedicados a las telecomunicaciones y a medio centenar de servidores distribuidos en 17 países, incluido Japón, Corea del Sur, Suecia, Polonia y Ucrania.
Durante la pesquisa, igualmente se conoció de anteriores operaciones de TAO contra sitios de empresas importantes, gobiernos locales, instituciones académicas, médicas y científicas del gigante asiático para apropiarse de más de 140 gigabytes de datos.