La intensa presión ejercida sobre Rusia por las sanciones occidentales ha obligado al país a intensificar los esfuerzos para lanzar nuevas fábricas y empresas, según el director ejecutivo del Consejo Empresarial Ruso-Chino (CRBC), Evgeny Markin.
“Entre las áreas más importantes para la cooperación entre Rusia y China se encuentran tradicionalmente el comercio y los proyectos conjuntos en el ámbito de la producción de nuevas plantas y empresas”, dijo Markin a RT al margen del séptimo Foro Económico Oriental anual en Vladivostok.
El funcionario agregó que las empresas rusas actualmente se enfocan en crear nuevas empresas enfocadas en la producción de alto valor agregado.
“Antes exportábamos materia prima, pero ahora nos hemos reorientado a construir plantas y aumentar el valor agregado de tal o cual producto”, dijo Markin, quien enfatizó que los socios de Rusia en China están ayudando con las tecnologías.
El CRBC, lanzado por el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo chino Xi Jinping en 2004, promueve y apoya proyectos económicos bilaterales, así como la cooperación entre las comunidades empresariales rusa y china.
El consejo es una herramienta práctica para implementar acuerdos alcanzados por los estados vecinos al más alto nivel, según Markin. Para promover ese objetivo, el CRBC cuenta con seis comités que facilitan la cooperación en las esferas de la agricultura, la energía, las finanzas y la inversión, el transporte y la promoción del comercio internacional, entre otros