El líder turco dice que los países europeos enfrentarán un invierno duro este año
El próximo invierno puede resultar duro para los estados europeos y ellos mismos tienen la culpa, advirtió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante una conferencia de prensa en Ankara el martes.
El líder turco dijo a los periodistas que “Europa está cosechando lo que siembra” en lo que respecta a la escasez de gas natural que azota a la región y que la actitud de los países hacia el presidente ruso, Vladimir Putin, y las amplias sanciones impuestas a Moscú son las culpables de la crisis actual. .
“Creo que Europa va a pasar este invierno con serios problemas. Turquía, en esta etapa, no tiene tales problemas con el suministro de gas”, señaló Erdogan.
La declaración de Erdogan se produce después de que Moscú advirtiera sobre una «gran tormenta global» inminente causada por los movimientos «ilógicos y a menudo absurdos» de las naciones occidentales. En una declaración el lunes, el Kremlin señaló que las sanciones impuestas por los EE. UU., la UE y otros países a Rusia fracasaron y dieron como resultado una crisis energética generalizada, así como una inflación récord en Occidente.
Los precios del gas natural aumentaron un asombroso 30% el lunes después de que el gasoducto Nord Stream 1 de Rusia no pudiera reanudar sus operaciones debido a problemas de mantenimiento relacionados con las sanciones. El gigante energético ruso Gazprom, que opera el gasoducto, dijo que la ruta del gas permanecería cerrada indefinidamente luego de que una inspección encontró problemas técnicos con la turbina principal.
Moscú afirma que lo único que impide que el oleoducto Nord Stream 1 funcione a plena capacidad son las sanciones impuestas por Occidente, mientras que Gazprom también ha advertido que las restricciones antirrusas están obstaculizando el mantenimiento regular de los equipos del oleoducto.
Los líderes europeos han estado acusando a Moscú de utilizar los suministros energéticos como un arma geopolítica, mientras que el canciller alemán Olaf Scholz ha declarado que Rusia ya no puede ser considerada un socio energético fiable.