Los sistemas Bastion se utilizaron para frustrar un asalto anfibio simulado en las Islas Kuriles.
El sistema de misiles antibuque Bastion de Rusia ahora se ha utilizado en un ejercicio de fuego real en la isla de Matua, en el Lejano Oriente, informó el Ministerio de Defensa. El sistema fue probado durante simulacros recientes en una cadena de islas que durante mucho tiempo ha sido el centro de una disputa territorial con Japón.
Matua es parte del archipiélago de las Kuriles, un grupo de islas que se extiende desde Kamchatka en Rusia hasta la isla japonesa de Hokkaido. En diciembre pasado, el Ministerio de Defensa ruso informó que había reforzado las defensas antibuque en el área con lanzadores Bastion estacionados en Matua. El ejercicio de entrenamiento del martes fue la primera vez que se informó que se usaron.
Según la sinopsis del ejercicio publicada por el Ministerio de Defensa, los lanzadores se colocaron en posiciones de ataque para disparar contra un buque de guerra extranjero simulado que había violado las aguas territoriales rusas en un intento de desembarcar tropas en una de las Islas Kuriles. Una vez que la nave se movió «a un rango crítico», se enfrentó a un misil Oniks, que llevan los lanzadores Bastion.
El simulacro de Matua fue parte del ejercicio militar estratégico multilateral Vostok 2022. Las potencias asiáticas India y China se encuentran entre los participantes de las maniobras militares organizadas por Rusia.
Japón impugna los reclamos territoriales rusos sobre las cuatro islas Kuriles que se encuentran más cerca de su territorio. La disputa, que se origina en la Segunda Guerra Mundial, es la razón por la cual Rusia y Japón nunca firmaron un tratado de paz. Moscú ha descartado previamente ceder las islas a Japón, y una de las consideraciones es que Tokio podría militarizarlas.
La disputa diplomática de larga duración se exacerbó este año después de que Japón se uniera a Estados Unidos para imponer sanciones contra Rusia por su operación en Ucrania.
Esta semana, Moscú desechó un acuerdo de 1999 con Tokio que permitía a los ciudadanos japoneses visitar dos de las islas en disputa bajo un procedimiento simplificado. La Cancillería rusa también informó de la suspensión total de las conversaciones sobre el estatus de las islas y sobre los proyectos para desarrollarlas económicamente junto con Japón