El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, conversó con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para proponerle un camino de diálogo para evitar central nuclear de Zaporiyia no desate una crisis de seguridad regional.
Tras varias semanas de ataques ucranianos a la ciudad de Energodar, el Gobierno de Turquía se ofreció como mediador entre Kiev y Moscú para garantizar que las instalaciones de la planta nuclear más grande de Europa se mantengan protegidas.
«Erdogan señaló que Turquía puede desempeñar un rol de facilitador en la planta nuclear de Zaporiyia, al igual que lo hizo en el acuerdo sobre los cereales», informó la oficina de la Presidencia turca en un comunicado.
La propuesta, hasta el momento, sólo ha sido hecha a la Federación de Rusia, no al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski.
Poco antes del ofrecimiento de Erdogan, las autoridades locales de Energodar reportaron que las fuerzas militares rusas impidieron otro intento de sabotaje ucraniano para tomar el control de la central nuclear de Zaporiyia.
«Según la información disponible, durante la provocación fallida los nacionalistas ucranianos perdieron 47 combatientes, entre ellos 10 mercenarios extranjeros, y 23 soldados resultaron heridos», detalló el Ministerio de Defensa de Rusia.
Las agresiones del ejército ucraniano a la planta nuclear provocó que la potencia de las dos unidades de energía que funcionan se redujera a la mitad, con lo cual el flujo de electricidad solo llega a los territorios liberados, aseguró a Sputnik el representante de la administración militar de la región, Vladímir Rógov.
«La potencia de la quinta y sexta unidades de energía se redujo casi a la mitad y en este momento asciende a un total de aproximadamente 1.000 MW. Esto está dentro del 50% de la capacidad de diseño de las dos unidades. La energía llega solo a los territorios liberados de la región de Zaporiyia y a Jersón», dijo Rógov.
Las fallas en la central nuclear de Zaporiyia se presentaron luego de que, entre el 2 y el 3 de septiembre, se intensificaran los bombardeos ucranianos a las instalaciones. De hecho, se registró un ataque contra el segundo y el tercer bloque, que interrumpió la línea de transmisión del Dniéper. Como consecuencia, el envío de energía al territorio de Ucrania se detuvo.
El 1 de septiembre se reportaron bombardeos en Energodar, en momentos en que una misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se encontraba en la planta nuclear para verificar el estado de la misma.