Con el objetivo de fortalecer a las tropas ucranianas, la Administración de Joe Biden solicitó al Congreso de Estados Unidos una ayuda económica extra para el Gobierno de Volodímir Zelenski.
Aunque hace tres meses el Senado ya había aprobado el envío de 40.000 millones de dólares en ayuda humanitaria y financiera a Ucrania, Washington insiste en respaldar a Kiev en el conflicto que mantiene con Rusia desde el 24 de febrero pasado.
Esta vez, el presidente Biden pidió una ayuda a largo plazo, contemplada para ser entregada el primer trimestre de 2023.
En un contexto de inflación en niveles récord y de una profunda polarización y crisis política interna, el Gobierno de Estados Unidos se adentra todavía más en las tensiones que ocurren en Europa del Este, las cuales han provocado un alza en los precios de los energéticos y han disparado todavía más las presiones inflacionarias a nivel mundial.
La cantidad que pidió la Casa Blanca en esta ocasión fue de 11.700 millones de dólares, apenas dos semanas después de que el Pentágono anunciara que destinaría apoyo militar a Kiev con un valor de 755 millones de dólares.
«El presidente Biden ha dejado claro que Estados Unidos está comprometido con seguir ayudando a la población de Ucrania en la defensa de su soberanía. Para cumplir ese compromiso, solicitamos 11.700 millones para asistencia económica y de seguridad para el primer trimestre del año fiscal 2023», asegura la Casa Blanca en un comunicado.