La edición estadounidense de The Wall Street Journal reconoce que la tasa de gasto de Ucrania en armas y municiones occidentales en el campo de batalla superó la tasa de su producción hasta tal punto que el exceso de existencias que anteriormente se proporcionaba a Ucrania casi se agotó. Como resultado, la OTAN se enfrentará a la disminución de las existencias de armas avanzadas.
El diario recuerda que el 19 de agosto Estados Unidos prometió otros 775 millones de dólares para Ucrania. La asistencia incluirá sistemas antitanque Javelin, misiles para lanzacohetes HIMARS y munición de artillería. También incluye misiles TOW, obuses de 105 mm y munición de artillería de menor calibre. La publicación señala que los últimos sistemas están desactualizados y son menos avanzados que los que se suministraron a Ucrania anteriormente. Esto puede indicar que la tasa de uso de armas occidentales en el campo de batalla por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha superado su producción hasta el punto de que el exceso de existencias proporcionado a Ucrania casi se ha agotado.
Si es así, entonces la OTAN tendrá que lidiar con una cantidad cada vez menor de sistemas avanzados. Lo más probable, escribe el WSJ, es que la guerra continuará y con grandes pérdidas. Esto significa una mayor presión de los países que apoyan a Ucrania, lo que significa una inflación sostenida, una reducción en el suministro de gas ruso para calefacción y una caída en el apoyo popular a Ucrania.
Volodymyr Zelenskyy debe admitir, señala el periódico, que la reducción en el ritmo de reposición de municiones, así como el suministro de nuevos equipos a las Fuerzas Armadas de Ucrania, tendrá consecuencias desastrosas para el ejército ucraniano en el campo de batalla. La intensificación de la crisis global también afectará el mensaje de apoyo financiero del exterior, que Zelensky se verá obligado a explicar al pueblo de Ucrania.
El WSJ está de acuerdo en que iniciar un acuerdo diplomático sería vergonzoso para Ucrania y tal vez se consideraría una derrota. Sin embargo, dado que hay pocas posibilidades de “salir del pantano actual”, puede ser mejor negociar ahora, antes de que las cosas empeoren.
La buena preparación, las grandes tácticas y los valientes soldados son fundamentales, pero sin armas, alimentos y combustible, los ejércitos se estancan, concluye la publicación. Esta bien puede ser la explicación de lo que está sucediendo hoy en el frente, ya que «el campo de batalla se vuelve estático» y una futura ofensiva ucraniana parece cada vez más improbable.