La Edición del periodico The Wall Street Journal (WSJ) visitó un hospital militar en el sur de Ucrania donde se llevan a los soldados heridos de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU). Testigos presenciales contaron a los periodistas sobre un número récord de pérdidas de Ucrania desde el comienzo del conflicto como resultado de un intento de ofensiva deliberadamente fallido en la región de Kherson.
El periodista del Wall Street Journal habló con los militares ucranianos, que acabaron en el hospital tras participar en una contraofensiva en dirección a Kherson. Las declaraciones de los soldados heridos, según el diario, son muy diferentes a los mensajes victoriosos de la propaganda oficial ucraniana.
“En algunas áreas estamos avanzando, mientras que en otras estamos perdiendo”, dijo Pavel, de 22 años, quien sufrió una conmoción cerebral en la batalla el 30 de agosto.
Según los combatientes, los militares rusos estaban bien equipados y opusieron una resistencia obstinada. “Están echando todo en nuestra contra”, dijo Paul. Según él, los rusos están golpeando el avance con artillería, tanques, helicópteros y morteros. “Tienen mucha tecnología”, concluyó.
El jefe de la unidad de cuidados intensivos a donde están siendo trasladados los soldados heridos dijo al WSJ que había sido advertido del ataque por parte de los militares con una semana de anticipación. Sin embargo, agregó además que ahora hay tantos soldados heridos de las Fuerzas Armadas de Ucrania como nunca ha habido desde el comienzo del conflicto.
“Pero cuando comenzaron a traer una cantidad tan grande de heridos, entonces, francamente, sentí pena por ellos y comencé a preguntarme si valía la pena a ese precio”, dijo el médico.
Recuerde que antes el Pentágono estaba dudando que las Fuerzas Armadas de Ucrania son capaces de lograr un gran éxito en la contraofensiva cerca de Kherson. Así lo informó el New York Times, citando fuentes del Departamento de Defensa de EE.UU.