En Buenos Aires y otras ciudades de Argentina, los trabajadores salieron a las calles para pedir más protección del Gobierno frente a la alta inflación en el país.
Con una inflación que no para de subir, los trabajadores argentinos ven como se evapora el salario, día a día el salario, que aseguran, ni alcanza ni siquiera para comprar los artículos de la canasta básica. Para revertir esta situación, los trabajadores han estado en las calles, durante los últimos meses, reclamando al Gobierno más protección, sobre todo, para los grupos más necesitados.
Las movilizaciones estaban convocadas por las organizaciones sociales afines al Gobierno, que lamentan que en Argentina, no exista una distribución equitativa de las riquezas. Denuncian que los que controlan los precios están beneficiándose cada vez más, y los trabajadores son los que sufren las consecuencias.
El Gobierno argentino, que deberá realizar ajustes para poder cumplir con los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció, hace días, un aumento del 21 por ciento del salario mínimo. Así, el salario mínimo experimenta un alza de un 75 % desde comienzos del año. Sin embargo, los trabajadores exigen que se les priorice a ellos, en vez de priorizar al FMI.
Según datos oficiales, los precios en Argentina experimentaron un aumento interanual del 71 % en el mes de julio. Y según los analistas, el país experimentará una inflación anual del 90,2 % para diciembre de 2022.