Un convoy de vehículos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ya se dirige a realizar una inspección de la central nuclear de Zaporiyia, que ha sido bombardeada en los últimos días por las fuerzas armadas ucranianas, lo cual pone en riesgo a miles de personas.
La noticia fue dada a conocer por la agencia de noticias Reuters, citando a un testigo que estuvo presente en Kiev, específicamente en el lugar de la partida de este equipo de especialistas en salvaguardar la seguridad nuclear del planeta.
Previamente, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Raphael Grossi, anunció que la misión especial para verificar el estado de la planta llegaría a territorio ucraniano el 31 de agosto.
The day has come, @IAEAorg's Support and Assistance Mission to #Zaporizhzhya (ISAMZ) is now on its way. We must protect the safety and security of #Ukraine’s and Europe’s biggest nuclear facility. Proud to lead this mission which will be in #ZNPP later this week. pic.twitter.com/tyVY7l4SrM
— Rafael MarianoGrossi (@rafaelmgrossi) August 29, 2022
En reiteradas ocasiones, Rusia ha acusado ante la comunidad internacional que el ejército de Kiev realiza ataques constantes en la ciudad de Energodar, donde se encuentra la central nuclear de Zaporiyia, la más grande y potente de Europa, y la cual es vigilada por la milicia rusa desde marzo pasado.
El jefe de la administración regional de Zaporiyia, Evgueni Balitski, aseguró el 29 de agosto que un posible accidente en la central nuclear de Zaporiyia como resultado de las agresiones ucranianas podría tener consecuencias comparables a las tragedias de Chernóbil y Fukushima.
Este 30 de agosto, la Comisión Europea (CE) informó que envió 5,5 millones de pastillas de yoduro de sodio a Ucrania para proteger a la población de la radiación en caso de un accidente nuclear.
«Ninguna planta nuclear debería ser utilizada como escenario de guerra. Es inaceptable poner en riesgo la vida de civiles. Todas las acciones militares alrededor de Zaporiyia deben parar de inmediato», afirmó la Comisionada para el Manejo de Crisis de la Unión Europea, Janez Lenarcic.
Horas antes de esas declaraciones, las fuerzas armadas del presidente Volodímir Zelenski seguían bombardeando el territorio de la planta nuclear de Zaporiyia con artillería de gran calibre. Las autoridades locales reportaron dos explosiones de proyectiles cerca de la instalación de almacenamiento de combustible gastado.
Por ese motivo, el Kremlin desea que la misión del OIEA llegue lo más pronto posible a Energodar para constatar la situación con toda la objetividad posible, sin sesgos ideológicos o preferencias.
«Esperamos que esta misión se lleve a cabo según lo acordado y pactado. Una vez más, estamos interesados en esta misión y la esperamos desde hace mucho tiempo. Seguiremos llamando la atención de toda la comunidad internacional sobre el comportamiento irresponsable de los militares ucranianos, que al bombardear la central nuclear de Zaporiyia pusieron esta instalación y las zonas circundantes en gran peligro e incluso en un área mucho más amplia», comunicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. a los periodistas.