Las empresas estadounidenses que se retiran del mercado ruso debido a la operación militar en curso en Ucrania están buscando las vías para mantener el comercio con Rusia en secreto, a través de Turquía, según el diario turco Yeni Safak.
«Muchas compañías estadounidenses que quieren eludir las sanciones occidentales contra Rusia proponen a empresas turcas hacer negocios conjuntamente a cambio de una determinada comisión (…) Este tipo de ofertas de empresas estadounidenses se han incrementado en los últimos meses», escribe el periódico citando a empresarios locales.
Numerosas multinacionales estadounidenses, según el diario, también movilizan para este negocio a sus filiales en la zona franca de Dubái que presentan ofertas de comercio conjunto a empresas turcas para cubrir las pérdidas que implica la retirada del mercado ruso.
Los principales productos rusos que compañías estadounidenses buscan adquirir por esta vía son petroquímicos, combustibles fósiles, metales y piedras preciosas, grano, arrabio y acero, fertilizantes y productos químicos inorgánicos, productos acuícolas y bebidas alcohólicas.
El vicepresidente de la Cámara de Comercio de EEUU, Myron Brilliant, visitó Turquía en marzo pasado y mantuvo reuniones con políticos y empresarios locales. El embajador de EEUU en Ankara, Jeff Flake, al evaluar aquella visita, dijo que unas 5.000 empresas estadounidenses que se preparaban para retirarse de Rusia indicaron como domicilio a Turquía, según Yeni Safak.
«Las empresas estadounidenses que intentan beneficiarse de la cálida relación de Turquía con Rusia también quieren aprovechar las eficientes oportunidades logísticas de empresas turcas en la región», concluye el periódico.
El 22 de agosto la Unión de Industriales y Empresarios de Turquía (TUSIAD), la mayor asociación empresarial de Turquía, recibió una carta del Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtiendo de las consecuencias de la cooperación con Rusia. El documento, firmado por el subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Adewale Adeyemo, dice que las empresas que operan en Turquía podrían correr el riesgo de ser sancionadas si hacen negocios con personas físicas o jurídicas rusas restringidas.
Washington le sigue enviando a Moscú 1.000 millones de dólares al mes por sus productos. Y es que Rusia es la única fuente de muchos recursos de los que depende EEUU. Así, Rusia es el mayor fabricante de la madera de abedul y el país euroasiático es el único en producirla en alta calidad.
Según la investigación de AP, el nivel de comercio entre los dos países (que de todos modos nunca fueron grandes socios comerciales) se redujo a 3.600 cargamentos en los seis meses desde el 24 de febrero de 2022 en comparación con los 6.000 del mismo período de 2021. La reducción es sustancial, pero tampoco es drástica, especialmente si se toma en consideración que para algunos de estos productos simplemente no existen proveedores alternativos a los que puedan acudir. Entre ellos están madera, metales como aluminio y titanio, materiales radioactivos para centrales nucleares.
En AP se quejan de que no solo empresas privadas, sino incluso las contratadas por el Estado pagan con el dinero de los contribuyentes estadounidenses por los metales rusos. Mientras tanto, la empresa que importa el titanio a EEUU, Tirus US, lo reexporta a 48 países del mundo.
En AP también destacan que a pesar del embargo al petróleo ruso, lo siguen comprando, simplemente en forma mezclada. Este artículo en particular habla del crudo kazajo que se usa para las mezclas, pero los medios ya han revelado en muchos casos que estas mezclas se hacen también en Lituania y la India.