París debería lidiar con su propio pasado colonial en lugar de acusar a otras naciones, dijo Ankara.
Las declaraciones que hizo el presidente francés, Emmanuel Macron, esta semana durante una visita a Argelia demuestran no solo el hecho de que Francia aparentemente no logró enfrentar su propio pasado colonial, sino también su propia “mentalidad distorsionada”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía en una declaración condenatoria durante el fin de semana. . La reacción de enojo fue provocada por Macron acusando a Turquía de difundir “propaganda anti-francesa” en África.
Macron afirmó que Turquía, junto con Rusia y China, están construyendo ciertas «redes de activistas» que supuestamente persiguen una agenda «neocolonialista» e «imperialista» mientras difunden «propaganda anti-francesa» y retratan a París como un «enemigo» de África.
El ministerio turco calificó las acusaciones de Macron como «muy desafortunadas» e «inaceptables», y agregó que el presidente francés aparentemente «tiene dificultades para enfrentar su pasado colonial en África, especialmente en Argelia». Francia busca abordar este asunto acusando a otras naciones de actividades maliciosas, agregó el comunicado del ministerio.
“Si Francia supone que hay reacciones en su contra en el continente africano, debe buscar la fuente de estas reacciones en su pasado colonial y sus esfuerzos para continuar con esto con diferentes métodos”, dijo el comunicado. Cualquier intento de explicar los sentimientos anti-franceses en África por alguna «actividad de una tercera nación» no es más que una negación de la historia que solo muestra la «mentalidad distorsionada de algunos políticos», agregó.
Turquía es un socio estratégico de la Unión Africana y fomenta la “amistad, no la hostilidad” en el continente, dijo el ministerio. Ankara espera que París eventualmente “alcance la madurez para enfrentar su pasado colonial sin culpar a otros países”, agregó.
Aunque los antepasados de los argelinos modernos tuvieron una “lucha” con el excolonizador en el pasado, ahora a los africanos “se les enseñan cosas sin fundamento” sobre Francia, dijo Macron a los periodistas durante su visita a la capital argelina, Argel.
Su visita se produjo en medio de relaciones tensas entre los países. El año pasado, Macron cuestionó la existencia de Argelia como nación antes del dominio colonial francés y acusó a su gobierno de fomentar el “odio hacia Francia”. En respuesta, Argel retiró a su embajador de París y prohibió los aviones militares franceses en su espacio aéreo nacional.
Desde entonces, se han restablecido las relaciones, junto con los sobrevuelos de aviones militares franceses a través del espacio aéreo argelino a las bases francesas en el África subsahariana. Tras la visita de esta semana, Macron y el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, declararon una nueva “dinámica de progreso irreversible” en las relaciones bilaterales.