Familias británicas necesitarán ayuda tras alza de la tarifa energética


Las familias británicas con ingresos bajos y medios necesitarán ayuda del gobierno para pagar el nuevo aumento de la tarifa energética a partir de octubre, admitió hoy el ministro de Hacienda, Nadhim Zahaw

Según Zahawi, no solo quienes ya reciben beneficios estatales, sino personas que devengan un salario anual de 45 mil libras esterlinas (casi 53 mil dólares) podrían necesitar apoyo para lidiar con el alza del 80 por ciento en el precio tope de la electricidad y del gas anunciada la víspera.

Me preocupan las personas que no reciben beneficios, porque es muy duro, incluso si eres una enfermera o un maestro con experiencia que gana 45 mil libras al año, y tu tarifa sube en un 80 por ciento, y probablemente vuelva a subir más el año próximo, declaró el funcionario al periódico Daily Telegraph.

El regulador de la energía en el Reino Unido, Ofgem, incrementó hasta tres mil 549 libras esterlinas (unos cuatro mil 200 dólares) el tope máximo anual que las compañías de electricidad y gas podrán cobrar a sus clientes desde el 1 de octubre.

El organismo estatal, que en abril pasado fijó el límite en mil 971 libras (2,325 dólares), atribuyó la decisión al aumento constante experimentado por los precios globales del gas, tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia de Covid-19 y las interrupciones de los suministros rusos por la guerra en Ucrania.

El ministro de Hacienda aseguró, no obstante, que su cartera tiene preparadas varias opciones para ayudar a los británicos a lidiar con la crisis del costo de la vida, más allá de las 400 libras (470 dólares) que ya se entregan a los hogares de bajos ingresos para ayudarles a pagar la factura energética.

Entre las propuestas que serían presentadas al nuevo primer ministro conservador que reemplazará en septiembre al dimitente Boris Johnson estarían la entrega de más beneficios y un esquema de préstamos para evitar que las compañías suministradoras del servicio pasen los costos a los consumidores, agregó.

La canciller Liz Truss y el exministro de Hacienda Rishi Sunak, quienes se disputan el liderazgo del Partido Conservador y el cargo dejado vacante por Johnson, tienen, sin embargo, propuestas divergentes para lidiar con la carestía de la vida que afecta a millones de británicos.

Mientras Truss aboga por reducir los impuestos, Sunak dice lo mejor sería aumentar la ayuda estatal, pero el líder laborista Keir Starmer considera que la solución está en congelar la tarifa energética en el tope fijado en abril, y aplicar un impuesto único sobre las ganancias de las petroleras.

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