El Banco de México (BdeM) previó hoy en un informe que la inflación alcance su nivel máximo en el actual trimestre y luego comience su recuperación.
El ente emisor indicó que, a partir de este período el país comenzará a acercarse a la meta de 3,0 por ciento de inflación durante los tres primeros meses de 2024.
Sin embargo, aclara que este último plazo se podría alargar si hay mayores presiones externas derivadas de la pandemia de Covid-19, si continúan aumentando los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania y si el peso mexicano se deprecia.
Por el contrario, una desaceleración de la economía mundial mayor a la anticipada, baja intensidad del conflicto ruso-ucraniano, mejor funcionamiento de las cadenas de suministro y un mejor efecto del Paquete contra la Inflación y la Carestía, podrían ayudar a reducir el tiempo y frenar el escalamiento de precios.
El pasado día 11 la Junta de Gobierno del BdeM decidió elevar a 8,50 por ciento la tasa de interés, la cual determina la base de créditos y financiamiento en el país.
En ese momento, la inflación era de 8,15 por ciento, por arriba de la meta de 3,0 por ciento. Ese dato ya fue rebasado por la inflación de la primera quincena de agosto, que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía escaló a 8,62 por ciento.
La mayoría de integrantes del banco central advirtió que ante presiones mayores a las anticipadas, los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza hasta el tercer trimestre de 2023.
Todos notaron que la inflación no subyacente sigue en niveles elevados, afectada principalmente por el rubro de bienes agropecuarios.
También indicaron que la inflación en México responde en parte a un fenómeno global, pero algunos precisaron que se transmite por el contenido importado de los productos o indirectamente por la incidencia que tienen las referencias internacionales en los precios locales.