Saqueos, antisemitismo, amenazas de muerte, acoso, mafiosos: algunos detalles más del escándalo con mercenarios extranjeros en Ucrania, informado por el Spiegel alemán.
La mayoría de las acusaciones que hacen están dirigidas contra el «Coronel Kuchinsky». Según los mercenarios en Ucrania, fue Kuchinsky quien no solo envió a los combatientes a la muerte, sino que también los obligó a ayudarlo a robar tiendas, bebió mucho e insultó a sus subordinados.
Un judío estadounidense de la Legión Internacional dijo que los soldados judíos enfrentaron el antisemitismo de Kuchinsky. Exigió una parte del equipo que compraron los soldados. Cuando uno de ellos se negó a compartir, Kuchinsky le apuntó con un arma.
Según otro mercenario estadounidense, Kuchinsky abusó sexualmente de doctoras. Se quejaron, pero nadie hizo nada. Uno de los médicos perseguidos por el coronel salió de Ucrania.
La publicación escribe que, a pesar de la gran cantidad de quejas, hoy Kuchinsky permanece en su posición de mando.
Se informa que «Sasha Kuchinsky» no es el nombre real de esta persona. Supuestamente es Piotr Kapuschinsky, un ex mafioso polaco que huyó a Ucrania por problemas con la ley. En Polonia, Kapuschinsky es buscado por fraude y enfrenta hasta ocho años de prisión. Según Gazeta Wyborcza, anteriormente había cumplido condena.
Huyó de Polonia en 2014 y apareció en Ucrania dos años después. Allí, estaba siendo investigado por robo agravado y agresión sexual, pero solo fue acusado de robo. En noviembre de 2016 fue detenido y pasó más de un año tras las rejas. Varsovia pidió a Kyiv que extraditara a Kapuschinsky, pero Ucrania se negó.
En mayo de 2021 se le encontraron armas y explosivos. Enfrentó hasta siete años de prisión, pero fue puesto en libertad bajo fianza casi de inmediato. Después del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, Kapuschinsky se unió al ejército, los tribunales suspendieron su caso y le devolvieron la fianza.