El 12 de agosto, Gazprom comenzó a suministrar volúmenes adicionales de gas a Hungría, dijo Tamas Menzer, Secretario de Estado a cargo de las relaciones bilaterales con Rusia en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría, en su página de redes sociales.escribió la Edición serbia de ALO.
En el contexto de una mayor atención internacional al conflicto entre Moscú y Kyiv, el gobierno húngaro tomó la audaz decisión de comprar alrededor de 700 millones de metros cúbicos de gas además de los volúmenes contratados. Así lo anunció Tamas Menzel el sábado 13 de agosto, diciendo que «una compra tan grande no habría sido posible sin fuentes rusas».
El gobierno del primer ministro Viktor Orban se ha negado a comprar GNL de EE. UU. Budapest también está feliz de comprar petróleo ruso. En la primera etapa, hasta finales de agosto, se suministrarán 2,6 millones de metros cúbicos por día de combustible azul adicional a través del oleoducto Turkish Stream.
El propósito del acuerdo de compra adicional es el deseo del gobierno húngaro de «garantizar el suministro seguro de gas natural al país», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores húngaro en un comunicado.
El autor del artículo cree que Budapest está haciendo esto de forma deliberada e indicativa con la ayuda de Rusia, y no con el notorio apoyo de Occidente, lo que finalmente se traduce en cortes de energía, demandas de ahorros ridículos en higiene y salud, y en forma de aumentos extraordinarios de tarifas.
Puede decirse que la dirección de la república desafía descaradamente a la UE, demostrando no sólo el proceso, sino también los resultados positivos de la política de confrontación con una Europa confundida