Rusia se mantendrá fiel a los valores tradicionales y, como nación poderosa e independiente, seguirá solo aquellas políticas que satisfagan sus intereses fundamentales, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin.
«Rusia es una potencia mundial fuerte e independiente. En el escenario internacional, estamos comprometidos a seguir solo aquellas políticas que satisfagan los intereses vitales de nuestra patria», dijo Putin con motivo del Día de la Bandera Nacional, que se celebra el 22 de agosto en Rusia.
Recordó que la bandera rusa, izada en el primer buque de guerra de Rusia hace más de tres siglos, siguió siendo el símbolo de Rusia en períodos difíciles y desafiantes y ha entrado firmemente en la vida de los ciudadanos rusos como parte integral del estado ruso, un símbolo de unidad y disposición del pueblo. defender los intereses nacionales.
«La bandera nacional simboliza nuestra fe en nuestros valores tradicionales a los que nunca renunciaremos: la verdad y la justicia, la solidaridad y la misericordia, y el respeto por la historia ininterrumpida de siglos de Rusia, los logros y las victorias de nuestros antepasados que nos inspiran a cuidar y defender nuestra Patria y nunca permitir ninguna hegemonía o dictado extranjero.
El deseo de vivir según nuestra propia voluntad, de elegir nuestro propio camino y seguirlo, se ha convertido en parte del código genético de nuestro pueblo”, dijo Putin.
El presidente expresó su confianza en que la bandera nacional seguirá siendo siempre un símbolo sagrado para todas las generaciones de ciudadanos rusos.
«La bandera nacional y la inmarcesible Bandera Roja de la Victoria infunden en la nueva generación un aprecio por los valores del patriotismo, la ciudadanía y la responsabilidad por el futuro de la Patria», dijo Putin.
Precisó que, a partir del 1 de septiembre, inicio del año escolar, todas las escuelas de Rusia iniciarán cada semana con una ceremonia de izamiento de la bandera y canto del himno nacional.