Pyongyang llamó previamente a tales simulacros un ensayo para la invasión.
Washington y Seúl iniciaron el lunes sus mayores ejercicios militares conjuntos en años. Los simulacros de Ulchi Freedom Shield están programados para continuar hasta el 1 de septiembre e incluirán numerosos aviones, buques de guerra y piezas de artillería, con miles de tropas entrenándose para diferentes escenarios de «defensiva» y «contraataque».
La primera etapa de los simulacros se centrará en repeler un hipotético ataque norcoreano, así como en la respuesta de defensa civil a varias amenazas simuladas, como “incendio en una fábrica de semiconductores”, “terrorismo aeroportuario” o “descubrimiento de artefactos explosivos improvisados”. en plantas de energía nuclear”, según Yonhap.
En la segunda etapa, las fuerzas aliadas agudizarán sus capacidades de “contraataque”, realizando simulacros de fuego real durante más de una docena de diferentes programas combinados de entrenamiento de campo.
Si bien Seúl y Washington insisten en que su cooperación militar es puramente defensiva, Pyongyang los ha llamado repetidamente «ensayos» para una posible invasión. En los últimos años, estos ejercicios anuales se redujeron, primero debido a los esfuerzos diplomáticos y luego debido a la pandemia de covid-19, antes de que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, asumiera el cargo en mayo y prometiera revivir y “normalizar” esta “disuasión”.
El mes pasado, el líder norcoreano, Kim Jong-un, calificó los simulacros conjuntos de «comportamiento de matón» y amenazó con «aniquilar» a Seúl si la República de Corea realiza algún «intento peligroso» contra Corea del Norte. En un discurso que marcó el 69 aniversario del armisticio que detuvo la Guerra de Corea de 1950-1953, acusó a Corea del Sur de buscar una “confrontación suicida” para profundizar los lazos con “los imperialistas estadounidenses”.
En el período previo a los últimos juegos de guerra, Washington y Seúl, junto con Tokio, ya realizaron ejercicios de defensa antimisiles frente a la costa de Hawái, la primera vez que los tres países lo hacen en varios años. La mayor actividad militar se produce después de múltiples pruebas de misiles de Corea del Norte este año y en medio de preocupaciones de que Pyongyang podría estar preparándose para otra prueba de armas nucleares, que sería la primera en casi cinco años luego de una moratoria autoimpuesta.