Existe un riesgo sin precedentes de más muertes por frío en los hogares este invierno, advierte el Servicio Nacional de Salud
El Reino Unido podría enfrentar una «crisis humanitaria» que involucre problemas de salud, un exceso de muertes y una creciente desigualdad si el gobierno no toma medidas urgentes contra el aumento de las facturas de energía, advirtió el viernes la Confederación del Servicio Nacional de Salud (NHS).
La organización escribió al ministro de Hacienda, alegando que no actuar agregaría más presión sobre los servicios de salud que ya estaban sobrecargados. Según el NHS, si las facturas de energía se vuelven inasequibles, el sistema de atención social y de salud del país tendrá que «recoger los pedazos».
“El país enfrenta una crisis humanitaria. Muchas personas podrían enfrentarse a la terrible elección entre saltarse las comidas para calentar sus hogares y tener que vivir en condiciones frías, húmedas y muy desagradables”, escribió el director del NHS, Nadhim Zahawi. “Esto, a su vez, podría provocar brotes de enfermedades y dolencias en todo el país y aumentar las desigualdades en materia de salud, empeorar las oportunidades de vida de los niños y dejar una cicatriz indeleble en las comunidades locales”.
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El NHS destacó que, además de causar más enfermedades, es probable que la escasez masiva de combustible «aumente la ya alta cantidad de muertes anuales asociadas con los hogares fríos». Señaló que la situación también podría afectar la salud mental.
“Los líderes de salud tienen claro que, a menos que el gobierno tome medidas urgentes, esto provocará una emergencia de salud pública”, enfatizó Zahawi.
La advertencia se produce cuando se prevé que las facturas de energía para el hogar promedio en Gran Bretaña aumenten a más de £ 4,200 ($ 4,960) por año a partir de enero de 2023 después del próximo aumento en el precio máximo. En octubre pasado, se fijó en £ 1400 ($ 1653)