LA HABANA — Las autoridades sanitarias de Cuba confirmaron que se diagnosticó el primer caso de una persona afectada por la viruela símica —o viruela del mono— detectado en la isla, quien se encuentra hospitalizado en estado crítico, con peligro para su vida.
«Se trata de un paciente masculino, de nacionalidad italiana, que arriba a Cuba en calidad de turista el día 15 de agosto del presente año. Durante su estancia ha permanecido en una casa de renta y visitó varios lugares en provincias del occidente del país», subraya un comunicado oficial emitido por el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Según el informe, el día 17 de agosto la persona afectada por la viruela símica presentó síntomas generales y acudió a los servicios de salud el 18, ante la persistencia de los mismos.
Agrega el comunicado que durante la primera atención médica brindada empeoraron los síntomas, por lo que requirió traslado urgente para su hospitalización y tratamiento intensivo, llegando al hospital en parada cardíaca, de la cual se recuperó.
En el examen físico —añade el texto— se identifican lesiones en piel que hacen sospechar clínicamente la viruela símica, se toman muestras y se envían al Laboratorio Nacional de Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, donde se confirma la infección por PCR (test de reacción en cadena de la polimerasa) en tiempo real en la madrugada del día 20.
El paciente se encuentra en estado crítico, con peligro para su vida y se estudian posibles causas asociadas que puedan haber condicionado su gravedad, agrega la nota del Minsap.
La viruela símica es causada por el virus Monkeypox, que pertenece al mismo grupo que el virus de la viruela (variola virus), el virus usado en la vacuna de la viruela (vaccinia) y el virus de la viruela bovina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado a la viruela del mono como una emergencia de salud global de acuerdo con el aumento de casos a nivel mundial, reportándose casi en más de 92 países.
Los principales síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, sarpullido con ampollas, ganglios linfáticos inflamados.
La transmisión ocurre de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, fluidos corporales, gotitas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama.
El periodo de incubación suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días y puede ser grave en algunas personas, como niños, mujeres embarazadas o personas con enfermedades autoinmunes.