El Equipo Especial Contra la Corrupción del Poder peruano formalizó la investigación preparatoria contra la primera dama del país, Lilia Paredes Navarro, y tres de sus hermanos —Yenifer, Walter y David —, así como de los empresarios Hugo y Anggi Espino Lucana, por el presunto delito de organización criminal en agravio del Estado.
El dicho documento señala que Lilia Paredes manejaba la operación de la presunta red criminal «con conocimiento y venia de su esposo«, el presidente Pedro Castillo, quien, a su vez, es investigado por la Fiscalía de la Nación por su alto cargo.
Según el Equipo Especial, la primera dama operaba «para viabilizar, financiar y dar celeridad a los proyectos de inversión pública referentes a la ejecución de obras en las diferentes entidades de los gobiernos subnacionales», a través de su hermana Yenifer Paredes.
El documento, citado por El Comercio, también indica que Lilia Paredes efectuaba «acciones de coordinación y concertación con los demás miembros de la organización criminal desde las etapas iniciales del plan criminal hasta la ejecución y concreción de actos propios constitutivos de delitos».
Dicha investigación se basa, entre otras cosas, en las declaraciones que el empresario Hugo Espino realizó el 14 de agosto, mientras estuvo detenido. El empresario afirmó que dos semanas después de que Castillo asumiera la presidencia, se reunió con Lilia y Yenifer Paredes en Palacio de Gobierno. Durante el encuentro, según testimonio de Espino, Yenifer Paredes le comentó que «requerían de un chip de teléfono celular a nombre de una tercera persona para uso de la coordinadora de la organización criminal, Lilia Paredes Navarro, toda vez que temían ser interceptadas o, en sus palabras, chuponeada«.
Asimismo, Espino declaró que la hermana de la primera dama habría coordinado con Lilia, y esta a su vez con el presidente Castillo, para que se acelerara la ejecución de una obra en Chadín. Además, declaró que el dinero que le entregó David Paredes, hermano de la primera dama, para una obra de saneamiento en Chadín «provendría» de Lilia Paredes.
A su vez, el día 19 de agosto, durante un evento en Palacio de Gobierno, el presidente peruano Castillo manifestó que «hoy seguro se quiere montar alguna solicitud de impedimento de salida del país de mi esposa. Debo decirles que ella está dispuesta en las próximas horas a entregar su propio pasaporte para demostrar que ella no va a salir en ningún momento del país y tiene que someterse, no solo a la justicia, sino a demostrar su inocencia».
Hasta la fecha, el mandatario tiene seis investigaciones abiertas por la fiscalía, cinco de ellas son por presuntos delitos de corrupción cometidos durante su mandato y uno por un presunto delito del fuero civil ocurrido en 2012.