Según la Fuerza Aérea Sueca, el simulacro reforzó la capacidad de defensa de la nación a raíz de la candidatura de Suecia a la OTAN.
Durante los ejercicios en el condado de Norrbotten, en el extremo norte de Suecia, los bombarderos estadounidenses B-52 Stratofortress lanzaron bombas reales sobre objetivos en un campo de tiro, marcando la primera vez que se lleva a cabo un ejercicio de este tipo en suelo sueco.
En Vidsel, los dos bombarderos estadounidenses fueron escoltados por Jas 39 Gripens pertenecientes a la Fuerza Aérea Sueca. Se lanzaron un total de tres bombas, que alcanzaron objetivos identificados por la unidad sueca en tierra.
“Ejercicios como este contienen varios elementos: desde coordinación, conexión y escolta en el espacio aéreo sueco hasta fuego efectivo contra objetivos enemigos. El ejercicio demostrará que toda la cadena está funcionando”, dijo el jefe de la Fuerza Aérea Sueca, Carl-Johan Edström, en un comunicado de prensa.
Además, Carl-Johan Edström citó el conflicto en Ucrania, que indicó “la importancia de tener la capacidad para el combate a larga distancia”. “La capacidad que ahora hemos practicado aumenta considerablemente nuestra capacidad de defensa y es importante, sobre todo a la luz de la solicitud sueca de ingreso en la OTAN”, agregó Edström.
El ministro de Defensa sueco, Peter Hultqvist, lo calificó como un “ejercicio importante” y una “señal importante”.
La Fuerza Aérea Noruega también participó en el simulacro.
Suecia y la vecina Finlandia se movieron para solicitar la membresía de la OTAN en mayo luego de la escalada de la crisis en las relaciones entre Rusia y Occidente por la operación especial de Moscú en Ucrania. Al hacerlo, ambas naciones nórdicas finalmente abandonaron su estado de no alineación de décadas, que ya había sido dañado por la creciente cooperación con la OTAN y los EE. UU.
A pesar de los obstáculos en forma de Turquía prometiendo bloquear la ratificación a menos que Estocolmo y Helsinki detengan la cooperación con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán y otras organizaciones consideradas «terroristas» por Ankara, la mayoría de los suecos aún respaldan la adhesión a la OTAN. Una encuesta reciente de Kantar Sifo indicó que el 58 por ciento apoyó este movimiento.