MOSCÚ — No entra en los planes de Rusia impedir la importación de la mano de obra norcoreana para la reconstrucción del Donbás, dijo el jefe del departamento de organizaciones internacionales de la Cancillería rusa, Piotr Ilichov.
Corea del Norte reconoció en julio pasado la independencia de la República Popular de Lugansk (RPL) y la de Donetsk (RPD). El jefe de esta última, Denís Pushilin, avanzó hace poco que pronto se espera la llegada de un primer grupo de obreros de construcción norcoreanos.
«Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU imponen restricciones a la importación de la mano de obra desde Corea del Norte, pero téngase en cuenta que se extienden a los Estados Miembros de la ONU, y las Repúblicas Populares del Donbás no lo son en la actualidad», dijo Ilichov.
La cooperación entre Donetsk y Pyongyang, agregó el diplomático, es un asunto bilateral y las resoluciones en vigor «no prevén para terceros países la obligación de hacer cumplir determinadas restricciones internacionales».
«Rusia no piensa hacer de perro guardián, un papel feo que desde hace tiempo desempeñan los países que siguen incitando el conflicto, sin interesarles en lo más mínimo la vida de la gente en el Donbás y en Ucrania», señaló Ilichov.
La resolución 2375 (2017) del Consejo de Seguridad de la ONU establece en particular que «ningún Estado Miembro concederá permisos de trabajo para nacionales de la RPDC en sus jurisdicciones», con excepciones contadas como la prestación de asistencia humanitaria o la desnuclearización. La resolución 2397 (2017), por su parte, obliga a «repatriar a la RPDC a todos los nacionales de este país que obtengan ingresos en un territorio sujeto a la jurisdicción del Estado Miembro (….) de forma inmediata y no más tarde de 24 meses después de la fecha de aprobación de la presente resolución.