Argentina aprovecha la situación geopolítica mundial para volver a reclamar Las Malvinas

El conflicto entre Argentina y Reino Unido por las islas Malvinas, que cada país reclama para sí y que incluso condujo a una guerra en la década de 1980, abre un nuevo capítulo por iniciativa del Gobierno de Alberto Fernández.
Argentina considera que la situación geopolítica global es una oportunidad para sumar apoyo internacional a la lucha de Buenos Aires de clamar su soberanía sobre el territorio isleño, informaron a Reuters autoridades del país sudamericano.
El secretario para las Malvinas de la Administración de Fernández, Guillermo Carmona, inició una gira por países vecinos de Argentina en busca de apoyo para su intención de recuperar el control del territorio, reconocido por el Reino Unido como las Falkland Islands.
Si bien Argentina lleva varios años intentando restaurar las negociaciones en torno a la cuestión, el gobierno británico no lo considera un asunto pendiente y argumenta que los habitantes de las islas desean ser reconocidos como ciudadanos británicos.
Carmona aseguró que la estrategia argentina es la persistencia y la consolidación de una posición internacional que aproveche el contexto global actual.
El mundo habla en estos momentos de la integridad territorial de los países, recordó el funcionario argentino y acusó a fuerzas occidentales como el Reino Unido de aplicar un doble criterio, con diferentes aplicaciones en Europa que en América del Sur.
El funcionario considera que el gobierno británico viola la integridad territorial de la Argentina desde que se hizo del control de las Malvinas en 1833, un conflicto que derivó en una confrontación militar en 1982, conocida como la Guerra de las Malvinas, y en la que el país latinoamericano resultó derrotado.
Carmona planea visitar Uruguay y Chile en busca de apoyo, además de asegurar que cuenta con el respaldo del llamado Grupo de los 77 más China, una alianza entre países en desarrollo consolidada en 1964 y reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El funcionario argentino también aseguró que ha planteado la cuestión ante el comité de descolonización de Naciones Unidas, en el que Sudáfrica respaldó la intención del país latinoamericano de retomar las negociaciones con Londres en torno a las Malvinas.
La presencia británica en las islas son un gesto de colonialismo anacrónico en pleno siglo XXI, acusó Carmona.
No obstante que el Brasil gobernado por Jair Bolsonaro ha permitido a la fuerza aérea británica cargar combustible en su territorio de camino a las Malvinas, bajo justificación de que se trata de vuelos humanitarios, Carmona considera que el respaldo de Brasilia a la iniciativa de Buenos Aires es más sólida que nunca.
El funcionario argentino detalló que Buenos Aires busca que los países vecinos apliquen criterios restringidos para evitar que los presuntos vuelos humanitarios a las Islas Malvinas sean en realidad estrategias de fortalecimiento de la logística militar británica en el territorio en disputa.