SEÚL — El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, afirmó que su país no busca el derrocamiento del Gobierno norcoreano.
«El Gobierno de Corea del Sur no puede garantizar que se mantenga el orden constitucional en Corea del Norte, pero yo, personalmente, y nuestro Gobierno no quieren un cambio violento del status quo en el Norte», dijo el mandatario en una rueda de prensa al cumplirse 100 días desde su asunción al poder.
Yoon Suk-yeol remarcó que lo más importante es la paz entre los dos países, pero si Corea del Norte cambia con ayuda de la asistencia económica o diplomática surcoreana, saludaría ese cambio.
En cuanto a su promesa de ayuda a Pyongyang a cambio de la desnuclearización, el mandatario subrayó que su país no exigirá que primero se lleve a cabo la retirada de armas nucleares para prestar asistencia.
«Si Pyongyang muestra una voluntad firme de hacerlo, les ayudaríamos en todo lo que podamos», explicó.
Destacó que primero buscaba mostrar la disposición de Corea del Sur a dialogar.
«Durante mi campaña electoral, repetí que urgía el diálogo con Corea del Norte. Las negociaciones y el diálogo entre los líderes de los dos países o grupos de trabajo no deben ser un show político, al contrario deben ser útiles para el establecimiento de la paz en la península coreana», apostilló.
En su discurso con motivo del Día de la Independencia el pasado 15 de agosto, Yoon Suk-yeol nuevamente reiteró su intención de mejorar gradualmente la economía norcoreana si el Gobierno de ese país toma medidas para la desnuclearización.
Corea del Sur asegura que busca contribuir al desarrollo del sector energético, el comercio de alimentos y otras áreas de Corea del Norte.