SANTIAGO — La canciller de Chile, Antonia Urrejola Noguera, conversó vía telefónica con su par chino, Wang Yi, a quien reiteró el compromiso de su país con el principio de ‘una sola China’, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país sudamericano a través de un comunicado.
«Durante la conversación, la ministra manifestó el compromiso permanente de Chile con el principio de ‘una sola China’ expresado desde el inicio de la relación bilateral en 1970», señala el texto.
El comunicado agrega que ambos jerarcas coincidieron en la importancia de diversificar la relación bilateral en base a la cooperación en distintos ámbitos, tales como el desarrollo de vacunas, producción de medicamentos, generación de energías limpias, ciudades inteligentes y comunicación 5G, entre otros.
Además, acordaron continuar impulsando «las excelentes relaciones económicas y políticas que ambos países mantienen».
Por último, se informó que en el intercambio el canciller y también consejero de Estado chino reiteró la invitación para que el presidente Gabriel Boric visite China en 2023.
«Esta invitación da cuenta de la convergencia de intereses mutuos que enriquecen el diálogo bilateral y contribuyen a potenciar las posiciones de ambos países en foros multilaterales», finaliza el comunicado de la cancillería chilena.
La reafirmación del compromiso con el principio de una sola China por parte de Chile tiene lugar en el marco del agravamiento de la situación en torno a Taiwán tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, el pasado 3 agosto, pese a las protestas de Pekín, que considera a la isla territorio suyo.
Los vínculos entre China y Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.
La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de «un país, dos sistemas».