Los apagones y los cortes de energía eléctrica amenazan a Kosovo, la autoproclamada República que, desde finales de julio, mantiene tensiones con Serbia debido a una serie de medidas que, dice Belgrado, afectan a los ciudadanos serbios.
El incremento de los precios de los combustibles a raíz del conflicto en Ucrania sigue golpeando a Europa. Esta vez es Kosovo, uno de los países más pequeños y empobrecidos del continente, el que está en riesgo inminente de sufrir cortes masivos de electricidad.
Desde las primeras horas del 15 de agosto, la empresa de distribución kosovar KEDS realizó apagones en todo el país y advirtió que la energía eléctrica funcionaría de la siguiente manera: seis horas habrá suministro, dos horas no.
Esta acción fue permitida por el Parlamento, que declaró el estado de emergencia a principios de este mes y, con ello, se autorizó tomar medidas drásticas para ahorrar energía de cara al invierno que está por venir.
Kosovo, que tiene el tercer Producto Interno Bruto (PIB) per cápita más bajo de Europa, no puede darse la oportunidad de importar electricidad. De hecho, casi el 90% de la generación de energía eléctrica proviene de las plantas de carbón, que permanecen inactivas o con actividades muy limitadas para reservar combustible para el próximo periodo invernal, cuando las temperaturas bajo cero acechen a la población.
La crisis energética del país balcánico ocurre a pocos días de que escalaran las tensiones entre Kosovo y Serbia, a raíz de que el Gobierno del primer ministro kosovar Albin Kurti tratara de imponer medidas restrictivas a los ciudadanos serbios que radican o visitan Kosovo.
Además, Belgrado ha mostrado su preocupación por los constantes acercamientos entre Kosovo y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que incluso amenazó con intervenir en la región «si se pone en peligro la estabilidad en el norte de Kosovo», un hecho que fue considerado como intimidante por las autoridades serbias.
Actualmente se llevan pláticas entre los Gobiernos de ambas naciones con la observación y vigilancia de instancias regionales. El próximo 18 de agosto, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, se reunirá con el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, según informó a la agencia Sputnik el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano.
De acuerdo con información de la agencia Reuters, es probable que los cortes masivos de energía no se concreten gracias a un posible acuerdo entre Kosovo y su país vecino Albania.