El Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó en julio un aumento mensual de 1,4%, con un alza acumulada de 8,5% en lo que va de 2022 y 13,1% a doce meses, su mayor registro desde inicios de 1994. Sputnik conversó con el destacado economista Manuel Pérez para conocer los alcances de la inflación en la economía chilena.
«Lo que estamos viendo básicamente, con los últimos datos de inflación, son las consecuencias del tipo de cambio monetario que estaba despreciado y que se ejemplifica con que el dólar llegó a la barrera de los 1.050 pesos», dijo a Sputnik el doctor en Economía Manuel Pérez Trujillo.
El economista es profesor de la Universidad Católica del Norte y director académico del magíster en Gerencia Pública y Desarrollo Regional de la misma casa de estudios. Su área de investigación es el desarrollo económico y la economía laboral, lo que permite visualizar en perspectiva la actual crisis económica derivada de la pandemia y el estallido social.
«Este cambio monetario lo que hizo fue encarecer todas las importaciones y una de las más importantes fue el energético. Por otro lado, tienes, en efecto, el conflicto entre Rusia y Ucrania que evidentemente es una situación que ha golpeado a nivel internacional en insumos que son básicos para la producción», agregó el economista para explicar por qué la inflación llegó al 13,1% en un año.
Peréz explicó que las consecuencias del conflicto en Ucrania y las sanciones de Occidente a Rusia no solo afectaron al sector energético, sino también a la exportación de trigo y todos sus derivados.
«Ahora mismo es nada más que el resultado de todos esos efectos que van teniendo un impacto de forma rezagada», finalizó.
«Comenzamos a ver la luz al final del túnel»
El aumento en el IPC de julio comunicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) fue mayor a lo que proyectaban los expertos, que en línea con el Gobierno, prevén que la inflación comience a decrecer en el último trimestre de este año.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, señaló que «en septiembre podremos comenzar a ver una estabilización en los precios de los combustibles para el público. A partir de ahí, también ojalá podamos ver caídas [en los precios] en el futuro».
«Afortunadamente, así como tuvimos un encadenamiento de muchas noticias malas, de a poco van a surgir mejores noticias en materia de inflación», agregó el titular del gasto fiscal.
«Comenzamos a ver la luz al final del túnel, que ha sido largo, pero donde creo que este último trimestre del año ya se podrán ver una evolución mucho más favorable de la inflación», finalizó Marcel.
Los chilenos gastan sus ahorros
El 52% de los chilenos ha utilizado sus ahorros para amortiguar el incremento de precios y un 97% tuvo que adecuar su forma de consumo al panorama actual, según reveló la empresa de investigación de mercados Ipsos en un reciente estudio.
Ante la consulta «¿cuál de las siguientes acciones usted ha realizado para financiar compras, pagar sus gastos y/o cuentas?», en contexto inflacionario, 52% declara haber utilizado sus ahorros, mientras un 39% ha postulado a beneficios sociales y 37% ha tenido que dejar de ahorrar o ahorrar en menores cantidades.
Además, 55% de las personas consultadas indicó que se ha endeudado, ya sea por uso de tarjetas de créditos, préstamos por parte de personas cercanas o petición de un crédito a una institución financiera.
«La inflación siempre es algo preocupante y sobre todo para el comercio, porque muchas veces los márgenes se ven afectados por esto e incluso nos vemos en la necesidad de traspasar estas alzas de costo, que también sufrimos los comerciantes, a los consumidores finales», aseguró el pasado 9 de agosto la presidenta de la Asociación de Marcas del Retail, Paula Valverde.
«Si a ello le sumamos la caída en el crecimiento y efectos a nivel del empleo, será sin duda una tormenta perfecta para la industria y en general para el país», advirtió.
¿Cómo frenará el Gobierno el encarecimiento de la vida?
Manuel Pérez Trujillo explicó a Sputnik que hay factores que no solo son manejables por parte del Gobierno, como, por ejemplo, lo que sucede entre Rusia y Ucrania.
«Eso nos afecta directamente y hay que saber manejarlo. Por otro lado, también tenemos la recesión económica a nivel mundial, que es lo que se espera a partir de finales de este año, sino a principios del próximo», agregó.
El economista explicó que el 2023 será un año de bajo crecimiento a nivel mundial y las economías más desarrolladas, probablemente, sufrirán una caída en el crecimiento económico.
«Hay que ver también qué pasa con Ucrania y Rusia y el impacto que eso puede tener. Si se cierra el grifo del gas en Europa daría una vuelta de tuerca. Todo eso son elementos que inciden a nivel país, pero vienen motivados por elementos que son ajenos al control del Gobierno», dijo Pérez.
Asimismo, el doctor en Economía explicó que en Chile se vive un problema de incertidumbre institucional que obviamente repercute en la economía. Según Pérez, todo comenzó en el 2019.
«Se generó una situación no bien resuelta [el estallido social], no porque no haya habido voluntad, sino porque también incidió la pandemia en ese proceso. Estamos en 2022 sin todavía saber muy bien ese proceso constitucional y cuál es, por así decirlo, el marco institucional en el cual se va a desempeñar la economía», dijo.
El economista explicó que la incertidumbre institucional genera un freno en las inversiones y, al mismo tiempo, volatilidad en cuanto al tipo de cambio.
«Esperemos que esto se empiece a resolver a partir del [plebiscito del] 4 de septiembre y si no se resuelve y que al menos se empiece a generar un poco de certidumbre», finalizó respecto al proceso constituyente.
Las medidas económicas tomadas por el Gobierno
Ante esta crisis inflacionaria que se arrastra desde el 2020, el presidente Gabriel Boric, junto con los ministros de Hacienda y de Trabajo, Mario Marcel y Jeanette Jara respectivamente, presentaron el pasado 7 de abril el programa de ayuda económica Chile Apoya: Plan de Recuperación Inclusiva, que movilizaba un total de 3.700 millones de dólares.
El ministro de Hacienda explicó que el 37% de los recursos del plan se destinará a las medidas de generación de empleo y apoyo a sectores rezagados, con la idea de generar 500.000 puestos de trabajo, de los cuales al menos 250.000 serían para mujeres. El 36% se destinará a aportes para apoyar el bolsillo de las familias, mientras que el restante 27% irá en ayuda de las empresas de menor tamaño.
Pérez valoró las medidas adoptadas por el Ejecutivo para hacer frente a la inflación que se arrastra por dos años en el país sudamericano.
El economista explicó que las medidas deben ser muy focalizadas, de lo contrario sería «añadir más leña al fuego, porque si tú generas una política para compensar la subida de precios para todos los hogares del país, evidentemente eso no tiene ningún sentido porque es añadir una presión adicional a la demanda sobre el mercado y eso lo que haría sería subir los precios».
«Se debe ayudar a los hogares, sobre todo los que se ven más afectados por esta subida de precios, a fin de evitar que todo esto acabe generando una situación de aumento de la pobreza», finalizó Pérez.