PUERTO PRÍNCIPE — El empeoramiento de la situación de las prisiones en Haití y su hacinamiento han provocado que los detenidos se encuentren en condiciones casi de tortura, con solo poco más del espacio que ocupa una silla para sobrevivir, denunció la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití.
«La tasa de ocupación en las cuatro principales prisiones del país es del 401%, cuatro veces su capacidad máxima. En consecuencia, los reclusos sоlo tienen 0,24 metros cuadrados para sobrevivir, poco más que la superficie de una silla», dijo la organización en un comunicado.
Como si fuera poco, los reos solo tienen acceso a una comida al día y están obligados a recurrir a la solidaridad de sus familiares para alimentarse, condiciones que propician el aumento de las muertes de los reclusos.
Desde inicios de año el organismo internacional registró 97 decesos, de ellas 20 durante junio, y en algunos de los casos la desnutrición fue un factor importante.
La ONU calificó de inaceptables las condiciones de detención y señaló que plantean graves problemas de derechos humanos.
Al panorama se suma la falta de acceso a la asistencia médica, con solo un sanitario por cada 1.016 reclusos.
«En estas circunstancias, las condiciones de detención se consideran en sí mismas constitutivas de malos tratos, si no de tortura», dijeron y aseguraron que el Gobierno necesita urgentemente apoyo porque los recursos asignados al sistema penitenciario son muy bajos.
Las prisiones de Haití son de las más superpobladas del mundo con una tasa de detención preventiva prolongada superior al 83% y con reclusos que pueden esperar hasta tres años para ver un juez por delitos menores.
El primer ministro Ariel Henry reconoció el 9 de agosto que los reos «languidecen» en las cárceles en «condiciones fuera de lo normal».
En los últimos años el sistema judicial ha hecho intentos de ponerse al día con estos casos, pero la inseguridad y las frecuentes huelgas del sector limitan la iniciativa.