Se espera que la crisis energética y el conflicto en Ucrania pasen factura al PIB del país
Se espera que la economía alemana pierda más de 260 000 millones de euros (265 000 millones de dólares) en valor agregado para 2030 debido al conflicto en Ucrania y los altos precios de la energía, informó Reuters el martes, citando un estudio del Instituto de Investigación del Empleo (IAB).
Según el estudio, el producto interior bruto (PIB) de Alemania será un 1,7 % más bajo en 2023, mientras que el país tendrá unos 240.000 puestos de trabajo menos. Se prevé que el nivel de empleo se mantenga en este nivel hasta 2026, cuando se espera que terminen las secuelas de las crisis actuales.
Se espera que la industria hotelera del país, ya debilitada por la pandemia de Covid-19, sea la más afectada a medida que disminuya el poder adquisitivo de los consumidores. Otros sectores que probablemente se verán afectados son la industria química y la producción de metales, ya que dependen en gran medida del suministro de energía.
El estudio señala que los precios de la energía ya han subido un 160 % con respecto a los registrados antes de la operación militar de Rusia en Ucrania y la posterior guerra de sanciones entre la UE y Rusia. Si estos precios van a crecer aún más, lo que sucederá si Berlín deja de comprar energía rusa, se espera que la producción económica de Alemania en 2023 sea casi un 4% más baja de lo que hubiera sido sin las presiones actuales, según el estudio.
A principios de este año, cinco de los principales centros de investigación económica de Alemania publicaron un pronóstico conjunto sobre el efecto de la situación actual en el PIB del país.
Estimaron que Alemania podría perder un poco menos, 220 mil millones de euros en PIB, pero en un período de tiempo más corto: en dos años. También predijeron que el país experimentaría la tasa de inflación más alta en su historia moderna, y posiblemente una recesión, si Berlín no cambia su postura sobre el suministro de energía ruso.