Rusia debe ceder la planta de energía nuclear de Zaporozhye que incautó a principios de marzo a los funcionarios en Kiev, declaró el Grupo de los Siete (G7).
“Exigimos que Rusia devuelva de inmediato el control total a su legítimo propietario soberano, Ucrania, de la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia”, dice un comunicado publicado el miércoles, escrito por los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.
Según los diplomáticos, la medida es necesaria para garantizar las «operaciones seguras y protegidas» de la instalación. Además de eso, el G7 instó una vez más a Rusia a “retirar sus tropas dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania y respetar el territorio y la soberanía de Ucrania”.
La declaración se produjo solo un día después de que Moscú convocara una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir las «provocaciones ucranianas», una referencia a una serie de ataques de artillería que ha sufrido la planta de energía en los últimos días. Se espera que la reunión se lleve a cabo el jueves.
Rusia acusó a Ucrania de realizar una serie de ataques con drones y artillería en el sitio nuclear. El lunes, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, acusó a Kiev de mantener a toda Europa como rehén y dijo que los funcionarios de su gobierno “aparentemente no dudarán en quemarla por el bien de sus ídolos nazis”.
Kiev, a su vez, niega con vehemencia las acusaciones y dice que fueron las tropas rusas las que bombardearon las instalaciones para incriminar a las fuerzas ucranianas. Además, el Consejo de Seguridad Nacional del país afirma que Moscú está utilizando los terrenos de la planta como base militar, con hardware, municiones y personal supuestamente estacionado allí.
El sábado, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, expresó su preocupación por los ataques de artillería y advirtió sobre el “riesgo muy real de un desastre nuclear que podría amenazar la salud pública y el medio ambiente en Ucrania y más allá”.
El funcionario tenía la intención de visitar la planta de energía personalmente como parte de un equipo de inspección desde hace un tiempo. Sin embargo, estos planes hasta ahora no se han materializado debido a preocupaciones de seguridad.
Según el organismo de control, la planta de Zaporozhye es la más grande de Europa y almacena decenas de toneladas de uranio y plutonio enriquecidos en los núcleos de sus reactores y en el almacenamiento de combustible gastado.
A principios de marzo, poco después de que comenzara la ofensiva de Moscú, las fuerzas rusas se apoderaron de la instalación y la han estado controlando desde entonces.
A pesar de que las tropas rusas tomaron el control de la planta de energía nuclear, todavía está siendo operada y mantenida por tripulaciones ucranianas.