‘Financial Times’ revela que a Occidente le preocupa la cercanía entre Rusia y Turquía

 

 

Turkish President Recep Tayyip Erdogan (L) shakes hands with his host Russian President Vladimir Putin as they visit the MAKS-2019 International Aviation and Space Salon opening day in Zhukovsky outside of Moscow on August 27, 2019. (Photo by Maxim SHIPENKOV / POOL / AFP) (Photo credit should read MAXIM SHIPENKOV/AFP/Getty Images)

El diario británico ‘Financial Times’ informó sobre serias dudas en el seno de la Unión Europea (UE) acerca de la relación cada vez más cercana entre Moscú y Ankara, luego de que ambos países llegaran a acuerdos bilaterales en diversas áreas geopolíticas y comerciales en medio del conflicto en Ucrania.
La reunión en Sochi entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, no fue del agrado de los líderes occidentales. De hecho, encendió las alarmas y hasta se habló sobre la posibilidad de que Turquía, en su condición de país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sea castigada por ayudar a Rusia a esquivar las sanciones que le han impuesto desde Washington y el bloque europeo.
Un artículo del medio británico Financial Times, publicado el 6 de agosto, recopila los testimonios de «seis funcionarios occidentales», quienes observan con preocupación la cooperación económica, energética y comercial entre Rusia y Turquía. Todos hablaron bajo condición de anonimato.

«Estamos intentando que los turcos presten atención a nuestras preocupaciones», dijo uno de los altos mandos de la Unión Europea, mientras que otro más calificó como «muy oportunista» el acercamiento del Gobierno de Erdogan a Moscú.

Sin embargo, el temor de Occidente no para en una simple sensación de desasosiego. También existe la probabilidad de castigar a Ankara, «pidiendo a las empresas occidentales que se retiren de las relaciones en Turquía o que reduzcan sus relaciones con Turquía, en vista del riesgo que supondría que Turquía ampliara su relación con Rusia».

No obstante, las sanciones al Gobierno turco no son un camino ideal para nadie debido al alto intercambio comercial entre ese país y el resto de Europa. Algunos funcionarios occidentales consideran que no se debe castigar tan duro a Turquía.

«Hay intereses económicos muy importantes [con Turquía] que probablemente lucharían con fuerza contra esas acciones negativas», dijo un funcionario europeo.

El Financial Times asegura que Turquía está profundamente integrada en el sistema financiero occidental. Además, firmas trasnacionales como Ford, Coca Cola, BP y Bosh operan desde esa nación con rentabilidades importantes.
No obstante, el clima es incierto entre los altos manos de la eurozona. De forma independiente, los 27 Estados miembros de la Unión Europea «podrían pedir restricciones a la financiación del comercio [de Turquía] o pedir a las grandes empresas financieras que reduzcan la financiación a las empresas turcas».

«Tres funcionarios europeos afirmaron que todavía no se había producido ninguna discusión oficial en Bruselas sobre las posibles repercusiones para Turquía. Otros advirtieron que los detalles y las consecuencias de las discusiones en Sochi aún no estaban claras», se lee en el artículo.

Desde el 23 de julio, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, afirmó que las reuniones entre Recep Tayyip Erdogan (Turquía), Vladímir Putin (Rusia) y Ebrahim Raisi (Irán), envía un mensaje retador a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En medio del conflicto en Ucrania y sus derivaciones económicas y geopolíticas, Baerbock no entiende la lógica del mandatario turco al sumarse a la cumbre con Putin y Raisi, al tiempo que otorga «ayuda militar a gran escala» a Kiev.
«El hecho de que el presidente turco esté en esta fotografía [de Putin, Erdogan y Raisi] es un desafío, por decirlo amablemente», consideró la ministra de exteriores de Alemania, en una entrevista con el diaria alemán Bild.

Rusia-Turquía: un vínculo importante
En medio de las sanciones impuestas desde Occidente en contra de Rusia, los Gobiernos de Moscú y Ankara decidieron formar un nuevo acuerdo. El 5 de agosto, los mandatarios de ambos países acordaron comerciar en rublos, lo cual incomodó a Occidente, según Financial Times.

«Por supuesto, esta visita a Sochi tuvo una cosa buena: nos pusimos de acuerdo sobre el rublo con [Vladímir] Putin. Cómo vamos a hacer estos intercambios en rublos, esto por supuesto traerá dinero a Rusia y Turquía como una fuente separada entre Turquía y Rusia en un punto financiero», reconoció Erdogan tras su encuentro con Putin.

En la reunión también se firmó un memorándum sobre el desarrollo de su comercio y analizaron el uso de las tarjetas rusas Mir.
Erdogan cree que el intercambio comercial de su país con Rusia dejará una derrama de unos 100.000 millones de dólares.
«Nuestras puertas están abiertas a todo el mundo. Quien quiera invertir en nuestro país, le apoyamos en todo lo que podamos. Porque Turquía tiene sus puertas abiertas para una economía de libre mercado», destacó el presidente de Turquía.
«Se habló de los suministros de gas a la República de Turquía, que se suministran en un volumen bastante grande: 26 mil millones de metros cúbicos anuales. Durante las negociaciones, los presidentes acordaron que comenzaríamos los suministros parciales de gas y se pagarían en rublos», dijo el vice primer ministro ruso Alexandr Nóvak.