El informe sobre las violaciones del derecho humanitario en Ucrania se basó en una “extensa investigación”, sostiene la ONG
Amnistía Internacional dijo el viernes que respalda un informe en el que acusa a Kiev de poner en peligro a la población civil al colocar sus activos militares en escuelas y zonas residenciales. La investigación provocó la ira del gobierno ucraniano y del presidente Vladimir Zelensky.
La ONG “respalda plenamente nuestra investigación”, dijo la secretaria general Agnes Callamard a la agencia de noticias AFP en un comunicado enviado por correo electrónico. También recurrió a Twitter para afirmar que su organización apoya “a todas las víctimas. Imparcialmente” y arremetió contra los que llamó “turbas y trolls de las redes sociales” que están “atacando” las investigaciones de Amnistía.
Esto se llama propaganda de guerra, desinformación, desinformación. Esto no afectará nuestra imparcialidad y no cambiará los hechos.
Más temprano, Zelensky acusó a la ONG de trasladar “la responsabilidad del agresor a la víctima”, refiriéndose a Rusia y Ucrania, respectivamente. El mandatario afirmó que no se puede «tolerar» ninguna denuncia que equipare de «alguna manera» la actuación de «la víctima y el agresor».
El informe, que se publicó el jueves, acusó a Kiev de “una clara violación del derecho internacional humanitario”, ya que documentó que Ucrania estaba colocando a su ejército cerca de la infraestructura civil, poniendo así en riesgo la vida de los civiles. En particular, la ONG dijo que encontró evidencia de actividad militar actual o anterior en 22 de las 29 escuelas que visitó en Ucrania entre abril y julio.
Sin embargo, dijo que el uso militar ilegal de objetos civiles por parte de Ucrania no “justifica de ninguna manera los ataques rusos indiscriminados”. Según la ONG, las tropas ucranianas no habían estado presentes en algunas áreas residenciales que, según su evaluación, habían sido objeto de ataques rusos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitry Kuleba, dijo que el objetivo de la ONG era crear “un falso equilibrio entre el criminal y su víctima”. Moscú respondió al informe diciendo que había afirmado repetidamente que las tropas ucranianas usan a civiles como “escudos humanos” y los hallazgos de Amnistía solo lo confirman.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, alegando que Kiev no implementó los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.