México ya acumula 91 enfermos de viruela del mono confirmados, unido a 236 identificados como probables, informó hoy la Secretaría de Salud en un recuento de la enfermedad hasta el 31 de julio.
De acuerdo con el Informe Técnico Semanal de Vigilancia Epidemiológica sobre esta enfermedad, los casos positivos fueron confirmadas por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos y están distribuidas en 15 entidades entre ellas Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León entre los prominentes.
Señala que de los 236 casos identificados que cumplen la definición operacional, 50 están en estudio y 95 han sido descartados por diagnóstico de laboratorio, y no se reportan defunciones secundarias a la enfermedad.
Expresa que un 92 por ciento de las personas afectadas son del sexo masculino y 8,0, femenino, y casi la mitad tiene entre 30 y 39 años.
En lo que va del año, en el mundo se han registrado 19 mil 178 casos confirmados de viruela símica en 78 países, territorios y áreas en las seis regiones de la Organización Mundial de la Salud.
Hay además cinco defunciones: dos en República Centroafricana y tres en Nigeria, países en los que es endémica la enfermedad, indica el reporte.
Explica que la viruela símica o del mono se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona enferma a través de mucosas o lesiones de la piel, gotitas respiratorias y objetos contaminados con los líquidos corporales.
También por contacto directo con animales enfermos como monos y roedores, por comer carne mal cocida y otros productos de animales contaminados con el virus.
Señala que en México la viruela símica no es una enfermedad endémica, por lo que la transmisión es principalmente por contacto estrecho (incluidas las relaciones sexuales) con personas infectadas o a través de objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas y otros).
Los principales síntomas son fiebre de inicio repentino de 38 grados o más, dolor de cabeza, fatiga y debilidad, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, y particularmente lesiones en la piel que se caracterizan por tener ampollitas con un ombligo en su centro.
La secretaría indica que la enfermedad se puede prevenir al evitar contacto físico directo con personas enfermas o sospechosa, así como con objetos de uso personal y materiales usados para la atención médica. Se recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizar gel antibacterial