Aún no sale a la venta de manera oficial, pero el libro de Jared Kushner, yerno y asesor del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya está dando mucho de qué hablar.
El próximo 23 de agosto se publica el libro Rompiendo la historia: memorias de la Casa donde Kushner hablará sobre la polémica administración Trump, en la que figuró como pieza clave en las negociaciones del exmandatario.
A unas semanas de que esto ocurra, parte de la obra ya se ha filtrado a la prensa. En México, medios como El Financiero y Reforma tuvieron acceso al capítulo en el que Kushner narra cómo se presionó al Gobierno de México para que enviara más elementos de seguridad a la frontera o de lo contrario enfrentarían sanciones económicas.
Según cuenta el yerno de Trump, la presión se dio durante una reunión entre el canciller mexicano Marcelo Ebrard y quien en ese momento fungía como secretario de Estado, Mike Pompeo.
Pompeo le dio un documento a Ebrard en el que le mostraba los datos mensuales relacionados con el cruce ilegal de migrantes y fue contundente: o se reducían las cifras mensuales o perderían un socio comercial.
Nuestra relación va a ser muy simple. Pongan atención a estos datos. Si suben, vamos a tener problemas. Si bajan, van a tener un increíble socio aquí que les ayudará con cualquier prioridad que tengan», declaró Mike Pompeo, según el relato de Kushner.
Tras el encuentro, Jared Kushner le habría informado a Trump que su estrategia funcionó pues «el canciller me mostró sus cartas» y adelantó que «México se doblará».
No es la primera vez que se habla de la presión que ejerció el expresidente estadounidense hacia López Obrador. El pasado mes de abril, durante un evento público, Donald Trump presumió cuando el presidente de México «se dobló» ante él y siguió al pie de la letra las indicaciones que le dio para reforzar la seguridad fronteriza.
Tras las declaraciones del magnate, el propio Marcelo Ebrard rechazó la versión de Trump y aseguró que una de las condiciones para evitar la imposición de aranceles era volver a México un tercer país seguro, algo que no se cumplió.
Ebrard Casaubón calificó las declaraciones del expresidente como las de «un hombre en campaña agitando el antimexicanismo que lo caracteriza».