MOSCÚ — La ONG Amnistía Internacional (AI) acusó al ejército de Ucrania de poner en peligro a la población civil emplazando sus bases y armas en zonas residenciales, incluidas escuelas y hospitales.
«Semejantes tácticas violan el derecho internacional humanitario y ponen en peligro a los civiles, ya que convierten instalaciones civiles en objetivos militares», advirtió AI en un comunicado emitido este jueves.
La secretaria general de la ONG, Agnès Callamard, dijo que la AI había «documentado reiterados casos en que las fuerzas ucranianas pusieron en peligro a la población civil y violaron las leyes de la guerra cuando operaban en zonas pobladas».
“Estar en una posición defensiva no exime al ejército ucraniano de respetar el derecho internacional humanitario”, subrayó.
Investigadores de la AI inspeccionaron entre abril y julio varios lugares de ataques en las regiones de Járkov (norte) y Nikoláev (sur), así como en el Donbás (este), entrevistaron a sobrevivientes, testigos y familiares de víctimas.
Durante esta labor hallaron evidencias de que las tropas ucranianas habían lanzado ataques desde áreas residenciales pobladas y se habían instalado en edificios civiles de 19 pueblos y aldeas. Un análisis de las imágenes satelitales corroboró algunos de estos incidentes.
Rusia lanzó una operación militar en Ucrania el 24 de febrero para «proteger a las personas que han sido sometidas a abusos, al genocidio del régimen de Kiev durante ocho años». Según el presidente Vladímir Putin, su objetivo es «desmilitarizar y desnazificar a Ucrania» y llevar a juicio a todos los criminales de guerra responsables de «sangrientos crímenes contra la población civil» en Donbás.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso, las Fuerzas Armadas están golpeando únicamente la infraestructura militar y las tropas ucranianas y, a partir del 25 de marzo, han completado las principales tareas de la primera etapa: reducir significativamente el potencial de combate de Ucrania.