Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, llegó a Taiwán el martes temprano. La administración estadounidense se distanció de la visita, alegando que Pelosi toma sus propias decisiones, luego de ser advertida por el presidente chino, Xi Jinping, y asegurarle a Beijing su compromiso con la política de Una China.
Los intentos de Washington de usar Taiwán para contener a China están inevitablemente condenados al fracaso, dijo el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, después de la sorprendente visita de Pelosi a la isla el martes.
En sus comentarios, el canciller enfatizó la posición oficial de Beijing de que la única garantía de coexistencia pacífica y estabilidad en el estrecho de Taiwán es el principio de «una China», y los tres comunicados conjuntos entre Washington, Beijing y Taipei solidifican esto como un estatus fijo.
«‘Confiar en Estados Unidos para buscar la independencia’ es un callejón sin salida, y ‘usar a Taiwán para contener a China’ está condenado al fracaso», dijo Wang. «Frente a la rectitud nacional de la unidad nacional, el pueblo chino tiene la columna vertebral no creer en el mal, no dejarse asustar por los fantasmas, tener la voluntad de no dejarse intimidar ni avasallar, tener la determinación de unir […], y tener la capacidad de defender resueltamente la soberanía nacional y la dignidad nacional”.